La medida impacta en el rendimiento de los plazos fijos, que continúan remunerados por debajo de la inflación.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso el jueves 2 de mayo una nueva baja de la tasa de interés de referencia de 60% a 50%, lo cual se replicará en los rendimientos de los plazos fijos.
La decisión de la autoridad monetaria se da apenas una semana después de haberla bajado del 70 al 60% en respuesta a una «desaceleración de la inflación», que según algunos analistas se ubicará por debajo de 10% mensual.
Esta es la quinta reducción de la tasa de referencia que realiza la autoridad monetaria desde la asunción de Milei.
La medida afectará a los rendimientos de los plazos fijos dado que aquellos que comiencen a vencen a partir del lunes 6 de mayo, que tendrán una tasa de interés del orden de 4% mensual.
La decisión también provoca una nueva licuación de los pasivos monetarios del Banco Central, que corresponde al dinero que tienen los ahorristas en los bancos.
A partir de esta medida los pases pasivos a un día –que son los que reemplazaron a las Leliqs- seguirán siendo remunerados muy por debajo de la inflación, lo cual produce el efecto de “licuación”.
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