Ignacio Mackintosh y Benjamín Zervino, dos estudiantes de 20 años, crearon Dejuk, un ganchito en madera, eco-friendly y de bajo costo, para evitar el contacto directo con superficies como manijas de puertas, botoneras de timres y ascensores.
El accesorio, que cabe en un bolsillo, resulta de utilidad para hacer movimientos habituales como abrir puertas cargar bolsas, tocar botones (cajeros automáticos, ascensor, timbres, etc..), y como agarre para el transporte público, entre muchas otras cosas.
“La nueva normalidad supondrá muchos cambios de hábito. Gradualmente, la gente está saliendo a la calle y se y esto supone el riesgo de contagio. Si bien el gancho no nos libera de continuar con una estricta higiene y distanciamiento social, ayuda a evitar la propagación de gérmenes”, aclara Ignacio.
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Según agrega Benjamín, “decidimos hacerlo de madera para evitar el uso de plástico por una cuestión ecológica, y cuenta con una etiqueta instructiva hecha de papel plantable; un papel reciclado juntado con un mix de semillas (lechuga, rúcula yradicheta) que, al finalizar el uso, podemos plantar y dar vida una planta.”