La cantidad de pedidos de concurso preventivo se duplicó respecto de 2015 y los subsidios al empleo (REPRO), se desplomaron. Manufacturas y consumo fueron los sectores más golpeados según un informe del Centro de Economía Política (CEPA).
Cada día hábil, en lo que va de 2019, una nueva empresa pide concurso preventivo de crisis en la ciudad autónoma, la provincia de Buenos Aires y Córdoba. Los datos se desprenden de un reciente informe de CEPA (Centro de Economía Política Argentina)
La recesión argentina se inició técnicamente en septiembre de 2018 cuando el Estimador mensual de la Actividad Económica (EMAE-INDEC) arrojó seis dos trimestres consecutivos de caída en la actividad. Los meses siguientes, hasta marzo de 2019, fueron incluso peores, aún considerando el efecto de la mejora en el
agro (comparados con un año de sequía).
En tanto, la política de altas tasas re-inaugurada el 1 de octubre luego del segundo acuerdo con el FMI tiene fuertes vínculos con este proceso de destrucción de empresas y empleos.
Si bien se fundamenta en situaciones de insolvencia de las empresas, el Procedimiento Preventivo de Crisis es una
solicitud ante la Secretaría de Trabajo realizada cuando hay suspensiones o despidos del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 trabajadores; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y más del 5% en empresas de más de 1.000 trabajadores.
No obstante, bajo el actual gobierno, «lejos de propiciar el sostenimiento del empleo en un contexto de caída de la actividad, los procesos preventivos de crisis están oficiando de protocolo administrativo para autorizar despidos», advierte el informe «Evolución de los concursos preventivos de acreedores y quiebras 2015-2019», realizado por economistas del CEPA.
«Esta lógica se ubica en línea con la desjerarquización del ex Ministerio de Trabajo y su pase a Secretaría, con el veto de la ley antidespidos en 2016 y el abandono de mecanismo protectores como el REPRO (programa de Recuperación Productiva)», destaca el trabajo.
El informe del CEPA se concentró en la ciudad autónoma y las provincias de Córdoba y Buenos Aires, donde se concentra gran parte del entramado productivo y empresario del país.
Algunas de sus conclusiones, hablan por sí mismas:
El total de firmas con problemáticas de concursos o quiebras en los distritos de Córdoba,CABA y PBA (que representaban en 2017 el 61% de las empresas registradas en el país) arrojó 292 casos en el primer trimestre de 2019, lo cual representó un 16% más respecto a igual período de 2018. El incremento de concursos y quiebras en el primer trimestre respecto de 2016 es de 76%, incrementándose indefectiblemente todos los años.
El 53% se concentra en CABA, mientras que el 24% lo hace en PBA y el 23% en Córdoba. Mientras que en Córdoba y PBA la mayoría de los casos de concursos se concentran en personas humanas (60% y 63% respectivamente), en la CABA, estos números se invierten, siendo el 74% personas jurídicas.
Para el caso de Concursos, entre el primer trimestre de 2018 y 2019 se evidenció un incremento total de 71%, alcanzando los 125 casos, y de 155% respecto de 2016, quehabía sumado 49.
En la comparación 2018-2019, en Córdoba se disparó 200%, seguido de la Provincia de Buenos Aires con el 65% y la Ciudad Autónoma con el 25%.
En el caso de las quiebras, sumaron 167 en el primer trimestre de 2019, un 6% menos que en 2018, pero 43% más que los 117 casos de 2016. En 2019, en la Provincia de Buenos Aires registró un incremento de las quiebras del 14%.
Analizando la evolución de casos por sectores de actividad durante primeros trimestres, entre 2016 y 2019, la industria incrementó los concursos en un 300%, mientras que el comercio lo hizo 130% y la construcción 800%, los servicios avanzaron 114%, mientras que el sector primario lo hizo 175%. En los casos de las quiebras, el Comercio decreció 24% mientras que la Industria aumentó 200% y el sector Primario 225%. Finamente, la
Construcción lo hizo en 100% y los Servicios en 30%.
Entre los concursos, la actividad con mayor cantidad de casos corresponde a Manufactura y Consumo (25%), seguida por Servicios Profesionales (24%) y Comercialización e Intermediación (18%). Los guarismos para quiebras son similares, con 28%, 22% y 15% de los casos respectivamente.