Tradicionalmente, el feriado largo de Semana Santa es uno de los de mayor movimiento turístico del año, con un promedio en el que suelen movilizarse casi seis millones de personas por el país. Este año, debido a la pandemia del Coronavirus y al aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, las economías regionales dejaron de percibir unos $ 14.800 millones, de acuerdo a cálculos de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME).
«La situación es sumamente crítica. En ciudades como Bariloche, el turismo representa más del 50% del PBG», informan en la entidad.
A esto se suma una caída sin precedentes de las ventas minoristas. En marzo (mes que tuvo 19 días de actividad y 12 de cuarentena) se desplomaron 48,7% anual, medidas a precios constantes tanto en modalidad online como en locales físicos.
CAME estima que por cada día de aislamiento preventivo en marzo el comercio minorista perdió ventas por $10.360 millones. A su vez, sólo el 24% de los negocios pudo cubrir la totalidad de sus cheques y el 74% de las Pymes cree que una vez finalizada la cuarentena tardarán más de cinco meses en volver a la normalidad.