La complementariedad de los socios, con diferentes modelos mentales, puede convertirse en un activo valioso en el viaje empresarial.
Al momento de emprender, contar con un socio se vuelve crucial para mantener el equilibrio que muchas veces escasea en un rubro con constantes subidas y bajadas y que, en ocasiones, puede resultar abrumador.
Sin embargo, como todo desafío, montar un emprendimiento de a dos también presenta sus contras y por eso se aconseja comprender el motivo detrás de emprender con un amigo antes de formalizar un vínculo empresarial.
La falta de una visión compartida, la dependencia exclusiva de uno de los socios y la desigualdad en la dedicación pueden ser algunos de los factores que a menudo se tornan contraproducentes para cualquier proyecto en conjunto.
¿Cómo superar estas contras?
Tener un propósito claro ayuda en la definición de valores del negocio, que deben regir la toma de decisiones entre cosas que deben priorizarse y otras que no. A su vez, establecer roles claramente definidos ayuda a crear un entorno de trabajo más eficiente y armonioso.
Es recomendado, además, trabajar mucho la mala comunicación entre los socios para evitar confusiones y mantener un feedback, que bien puede lograrse mediante reuniones semanales sobre cuestiones estratégicas.
Es clave formalizar la asociación mediante acuerdos escritos, donde los documentos aborden aspectos como la participación en las ganancias, responsabilidades, decisiones clave y posibles escenarios de salida.
Una herramienta que destaca Julián González, especialista en Marketing digital, estrategias de negocios y ventas, es el «Ikigai»: concepto japonés que refiere a la razón de ser, la combinación de factores que proporciona un sentido a la vida y que resulta en satisfacción y plenitud.
Se compone de cuatro elementos interrelacionados: «lo amas, lo que eres bueno haciendo, lo que el mundo necesita y por lo que te pagarían». Al identificar estas cuatro áreas, es posible encontrar un propósito significativo que guíe las decisiones y acciones con un socio.
Fuente: Julián González, especialista en Marketing digital, estrategias de negocios y ventas.