Para conocer la evolución de la producción y el consumo de lácteos, en Agenda Pyme radio conversamos con Jorge Giraudo, director del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.
«El consumo interno cayó en leche fluída y leche en polvo, mientras que el de quesos se mantuvo», señaló Giraudo. «El consumo fuerte de lácteos se da en los sectores medios de la sociedad, con yogures, postres y otros productos, que cayó por falta de ingresos», comentó.
Giraudo destacó que «en Argentina es relativamente alto el consumo de quesos, mientras que el de leche fluída es bajo comparado con el de otros países».
«Argentina llegó a superar los 200 litros por año per cápita sumando varios tipos de lácteos, y hoy estamos en 180 litros por año por persona. En países de Europa es de 300 litros por año per cápita», puntualizó.
«Hubo una caída grande de consumo de yogures y postres en pote. Hay una devolución del 20% por cercanía a la fecha de vencimiento, y no se reutiliza», señaló.
El especialista señaló que «hay 4 eslabones en la cadena: el valor que paga el consumidor final, con alta carga impositiva, el que recibe el comercio, el del productor en la fábrica, y el del tambero». De esto el productor lechero participa de un 36%, 30 en el mercado interno y 60 en el externo. Además, depende del producto. En un yogur es del 11% porque la mayor parte es packaging y marketing. En leche en polvo de exportación, la participación es casi 70% del valor final», detalló.
Por otro lado, hay una gran diferencia entre el precio mayorista y el que paga el consumidor. El precio de los lácteos al consumidor subió un 60% interanual y en el mayorista creció 48%. Hay una diferencia del 12% que se están quedando las cadenas comerciales. Se controlan los precios pero no los costos. La materia prima subió, hubo acuerdos salariales del 50%. Cuando exportamos cobramos el dólar a $ 100 o $90 y cuando compramos insumos, pagamos al blue ($ 200).
En cuanto a las exportaciones «el sector está preparado para crecer, lo que no fue al mercado interno porque el consumo está planchado, fue a exportación. Este año exportaremos más de 3.000 millones de litros de leche equivalente, un récord», sostuvo. «Si la macroeconomía nos deja, tenemos un potencial tremendo. Tenemos ventajas comparativas por nuestra ubicación, pero no ventajas competitivas: faltan caminos y trenes para sacar la producción», señaló.
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