Un estudio reciente de la empresa de tecnología SIISA revela que a pesar de que las mujeres reciben el 51% de los préstamos, sólo acceden al 41% de los montos, mientras que el valor de los créditos en promedio son 51% más altos para los hombres. Esta disparidad se mantiene en todos los grupos etarios en el país, evidenciando una desigualdad persistente en el acceso al crédito.
Además, en los créditos otorgados a mujeres se observan diferencias en las cantidades según rango etario: de los créditos otorgados a jóvenes, el 48% corresponde a mujeres, mientras que para adultos es el 50% y para adultos mayores el 55%. Si bien las mujeres son más longevas, sus niveles de ingresos son menores a igual edad.
El trabajo destaca que «en este contexto de inequidad y acelerada transformación tecnológica, las billeteras virtuales permiten que millones de personas accedan a su primer crédito, contribuyendo a su inclusión financiera.
Mediante tecnologías avanzadas como los motores de decisiones donde se analizan múltiples fuentes de datos en tiempo real, las billeteras digitales pueden evaluar la solvencia de mujeres sin historial crediticio de forma ágil, objetiva y eficiente, considerando patrones de consumo en tiendas con financiación propia, pagos recurrentes y transacciones en línea. Además, su uso frecuente permite construir un historial de pagos que, de otro modo, quedaría sin registrar o pasaría desapercibido en potenciales evaluaciones crediticias.
La posibilidad de hacer análisis más completos y la oportunidad de ofrecer créditos rápidos y accesibles, incluso a aquellas personas con movimientos informales, colabora con la inclusión de las mujeres, más aún cuando son jóvenes y tienen trabajos informales, situaciones que las ubican en los segmentos tradicionalmente excluidos que a menudo enfrentan barreras para acceder al crédito tradicional.
Se espera que para 2030, las billeteras digitales representen el 15% de los préstamos de consumo a nivel mundial (Wi-Fi Alliance). En Argentina, con su alta tasa de adopción de tecnologías móviles, este porcentaje podría ser aún mayor.
«Cerrar la brecha de género en la inclusión financiera es fundamental no solo por equidad, sino también como una estrategia para fomentar el desarrollo económico sostenible del país», comenta Marina Mero, chief marketing officer de SIISA. «En este camino, integrar tecnología con políticas públicas y privadas -como programas de educación financiera y acceso a crédito para sectores no bancarizados- se puede crear un futuro más inclusivo para las mujeres”, destaca.