En Agenda Pyme radio entrevistamos a Federico Martelli, director ejecutivo de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB).

«La primera Ley Bases incluía una modificación a la Ley de Biocombustibles que condenaba a la quiebra a las elaboradoras pequeñas y medianas», comentó el director de CEPREB. Finalmente esa ley no llegó al recinto, pero en los últimos meses aparecieron dos nuevos frentes de tormenta. Por un lado el gobierno no actualizó los precios, con lo que los costos de operación superaron a los precios de comercialización. Finalmente ayer se publicó un nuevo precio, con una suba que está por debajo de la fórmula establecida por ley.

Por otro lado, hay seis provincias, encabezadas por Santa Fe (segunda provincia productora para el mercado interno detrás de Buenos Aires), que están presentando un proyecto que tiene puntos interesantes como el aumento del porcentaje de corte de biodiesel. Pero concentraría la producción, canibalizando la industria en detrimento de las productoras Pymes de La Pampa, San Luis, Entre Ríos y Buenos Aires.

«Estamos discutiendo este proyecto con los legisladores, porque no es viable cambiar una legislación en favor de una provincia a costa de otras», señaló.

«Las grandes elaboradoras de aceite y biodiesel tienen para sí el mercado externo. En el mercado interno venden las Pymes. Hoy el corte es del 7,5%, o sea que el diesel que se vende tiene un 7,5% de biodiesel. En el caso del bioetanol que se mezcla con la nafta, el corte es de 12%.

Si bien el consumo de biodiesel bajó, se compensó por una suba del consumo por parte del sector agropecuario, comparado con el 2023 de sequía. «También teníamos el año pasado precios bajos, porque el ministro de Economía (Sergio) Massa pisaba los precios para controlar la inflación», comentó Martelli. En 2023 se produjo menos biodiesel también, y no se alcanzó el corte del 7,5%»

En el sector de biodiesel hay 26 Pymes. En Bioetanol hay unas 25, incluyendo algunas más grandes productoras de bioetanol de caña de azúcar en Jujuy, Tucumán y Salta.

Todo el biodiesel que se elabora en Argentina es a partir de soja. Las aceiteras le venden el aceite a las Pymes, que por un proceso llamado transesterificación, lo convierten en biodiesel y lo venden a las petroleras que lo mezclan. En el mundo del bioetanol, se produce a partir de aceite de maíz en Córdoba, Santa Fe y San Luis y en Tucumán, Salta y Jujuy se lo produce a partir de caña de azúcar.

El biodiesel es un paso más en la valorización de la biomasa. También hay derivados posteriores como la glicerina, que se usa en industria alimenticia, farmacéutica y cosmética. La cadena de valor de las pymes genera radicación de jóvenes profesionales en el interior, laboratorios de Ciencia y Tecnología, mano de obra calificada, con ingresos que cuadriplican al salario mínimo.

Para el 2025, «estamos atravesados por el volumen total que se produzca y la asignación de cupos y precios por la Secretaría de Energía. Esperamos entregar un volumen similar al de este año, alrededor de 900 mil toneladas. Pero hay mucha incertidumbre respecto de tipo de cambio, tasa de interés y regulaciones»

 

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