En los últimos tiempos se ha escuchado desde distintos actores del gobierno nacional frases como: «La raíz del problema argentino no es político y/o económico. Es moral»; “hay que dar la batalla cultural”; “No podemos esperar resultados distintos si siempre hacemos lo mismo”, todas relacionadas con la moral, la ética y los valores.

En esta línea de pensamiento la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, observa con estupor el flagrante Incumplimiento de los contratos vigentes, por parte del propio Estado Nacional, lo que ha producido un abrupto corte de la cadena de pagos, y su impacto en las cadenas de valor asociadas.

El incumplimiento sistemático de los contratos, genera “Inseguridad Jurídica”, que impacta de lleno en la economía y por ende en el desarrollo como sociedad.

La insensibilidad de las decisiones adoptadas respecto incumplir deliberadamente los contratos, expuso a las pymes constructoras y su red de proveedores y servicios, a una crisis inconmensurable y sin precedentes, ya reflejada en concursos preventivos.

Los argumentos generalistas de agraviar a un universo, por delitos de algunos pocos, ofende, desmoraliza, genera impotencia y agrede injustificada e innecesariamente, a hombres y mujeres honestos, de buena fe, trabajadores incansables, hacedores de una Industria principal “contenedora Social en épocas de crisis”, y herramienta histórica del mundo desarrollado para llevar salud, educación, seguridad, justicia, y civilización a los confines de una civilización.

Los despidos continúan descontrolados, el nivel de actividad desciende sin encontrar fondo, el sistema financiero manifiesta que la Industria se ha transformado en carácter de “alto riesgo”, por tanto, restringe el apoyo, el vandalismo y la creciente inseguridad, acechan las obras paralizadas, la AFIP presiona con intimaciones, algunas provincias y municipios multiplican exponencialmente sus tasas, los pedidos de acciones concretas crecen.

Para invitar al pensamiento colectivo, el “incumplimiento de contratos vigentes” por parte del estado, sin acción administrativa alguna, ni argumento jurídico valido, ni una rescisión previa, no se trata de un acto más allá de lo jurídico, ante todo Inmoral y antitético? Con qué ejemplo predican los que no cumplen los contratos? Con qué autoridad moral el mismo estado que NO cumple sus obligaciones, intima y ejecuta a aquellos a quienes no pueden cumplir, porque previamente no recibieron el pago de sus facturas por el pago de sus trabajos???

Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC)