Las ventas en almacenes de barrio no son relevadas por el Indec, sin embargo son un termómetro importante de la economía real. En Agenda Pyme radio entrevistamos a Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires.
«La caída de ventas durante las fiestas fue del 20%. Y consideremos que desde el 21 de noviembre que fueron las elecciones, a hoy, la mercadería duplicó el valor. Pensábamos que la caída de ventas iba a ser del 50% y finalmente cayeron un 15% en enero. Lo explicamos porque mucha gente no se pudo ir de vacaciones», comentó Savore.
«Hoy las Pymes producen alimentos de excelente calidad. Un sachet de yogur de primera marca (La Serenísma) tenemos que venderlo a 1.800 pesos y uno de marca Pyme (Yatasto) sale 700. El pan lactal (Bimbo) se vende a 2.600 y pesa 550 gramos y uno de marca Dharma o DeliPan se vende a 1300 y pesa 600 gramos.
«Hoy casi 75% de las gaseosas que vendo son de segunda marca». destacó.
«Es el momento de las Pymes. Las que vienen al negocio a vendernos, le pagamos de contado. Cuando las grandes superficies les pagan a 60 días. Estamos armando galpones y puertos secos para recibir mercadería de las Pymes que quieran vender», señaló.
«En los mayoristas hubo mucho más de 54% de aumento de precios, y mucha especulación. Escondían la mercadería. En lácteos hubo 12% de aumento en diciembre y un 15% en enero». Hay que vender un sachet de La Serenísima a 850 pesos, cuando la de Yatasto sale 600, con otras empresas de buena calidad como Ilolay y Suipachense», señaló y comentó que el margen de ganancia en un almacén apenas llega al 10%. «Tratamos de aprovechar las promociones para que el cliente siga comprando», destacó.
«Los comerciantes no somos empresarios sino trabajadores. Todos los días levantamos la persiana y buscamos seguir en pie», concluyó.
Escuchá la entrevista
Escuchá la entrevista.