La llamada Ley Omnibus presetada por Javier Milei para desregular la economía ataca a múltiples sectores productivos Pymes, entre ellos la elaboración de biocombustibles para el mercado local. Sobre este tema conversamos en Agenda Pyme radio con Federico Martelli, presidente de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB).

«Tanto en la primera redacción como en las modificaciones de la Ley Ómnibus, el destino de las 28 Pymes elaboradoras de biocombustibles en Argentina es la quiebra», sostuvo Martelli. «Por eso estamos pidiendo que se retire la Sección 4 de la Ley Omnibus que trata sobre los biocombustibles».

La actual ley de biocombustibles fue aprobada en 2006 y fue la que le dió inicio a este nuevo sector industrial que busca agregar valor y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, al reemplazar parcialmente a los combustibles fósiles. En 2021 fue prorrogada tras una serie de análisis y debates en el Congreso, hasta 2030.

«No vemos ninguna necesidad ni urgencia de, en enero, a las apuradas, modificar un régimen sumamente complejo que articula a varias industrias a nivel federal, involucrando a 2 mil trabajadores directos, 8 mil indirectos y el desarrollo regional en varias provincias», sostuvo. De las 28 pymes productoras, 25 están en pequeños pueblos del interior del país, cuya quiebra implicaría un enorme impacto, dado que se trata de empleos registrados y bien remunerados, más de 3 veces el salario mínimo vital y móvil. «No vemos ningún motivo para tener que estar discutiendo esto que nos mandará a la quiebra, salvo el de beneficiar a 7  grandes empresas, de las cuales 5 son multinacionales, y así concentrar aún más el sector», apuntó.

Hasta ahora, el mercado se reparte entre las grandes que exportan según el cupo que les da la Unión Europea, y las Pymes producen para el corte de combustibles del Mercado Interno, que llegó a estar en 12% para el Biodiesel y hoy está en 7,5% (de biodiesel por litro de diesel, que muchas veces se importa)

«Cabe aclarar que las Pymes compramos la materia prima a esas grandes aceiteras. La Ley nos obliga a ser Pymes para poder proveer al mercado interno, y a construir plantas productivas de no más de 50 mil tn y a radicarnos en el interior, lejos de las áreas metropolitanas. Nos obligaron a ser un auto de Turismo Carretera y ahora nos ponen un Fórmula 1 al lado que nos dice que no somos competitivos. Cargill Dreyfus Vicentin tienen plantas con 400 mil  Toneladas por año y nosotros tenemos un tope de 50 mil. Ellos dicen que somos caros, cuando inflan artificialmente el precio del aceite que nos proveen. Hasta 50% más que el de exportación. Cuando exportan reciben menos plata que cuando le venden a una Pyme.

«Se ponen de acuerdo para vendernos al mismo precio para las Pymes, y se van a poner de acuerdo para venderle a las petroleras, que como el corte es obligatorio, les van a tener que comprar», señaló.

El régimen actual vence en 2030. Los empresarios Pyme que hicieron inversiones, tienen ese plazo para poder recuperar esa inversión. Romper la seguridad jurídica va a llevar a una cantidad de juicios al Estado. Cuando Milei jocosamente dice que va a poner el impusto Kicillof para pagar la estatización de YPF, el próximo presidente tendrá que poner un impuesto Milei para pagar los costos de romper la seguridad jurídica».

¿Cuál es el sentido de mandar a la quiebra a 28 Pymes en La Pampa, Entre Ríos, San Luis y Provincia de Buenos Aires para beneficiar a las 7 empresas que más facturan y más ganancias tienen en el país?», se pregunta el presidente de CEPREB.

También destacó que «se prodría producir mucho más biodiesel al subir el corte para el mercado interno, ya que todos los años la empresa Estatal CAMMESA importa diesel por millones de dólares. Estamos prepraradas para el 10% y ahora estamos en 7%. Las grandes podrían entrar, o crear más Pymes»

El bioetanol, que se mezcla con la nafta, se hace en Santa Fe y en Córdoba con Maíz, y en Jujuy, Tucumán y Salta con caña de azúcar, que no compiten con las petroleras que hacen combustibles fósiles y no piensan montar nuevas refinerías.

«Los biocombustibles agregan valor y generan empleo. Ojalá los diputados y senadores entiendan esto», señaló.

 

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