Hace semanas se registran faltantes de nafta, gasoil y otros combustibles en estaciones de servicio del país, un problema que se intensificó y alcanzó al AMBA especialmente desde el último viernes. Muchas estaciones venden combustible por cupos y los usuarios deben hacer largas filas o recorrer varios kilómetros para poder cargar combustible. Las petroleras argumentaron que la falta de nafta y gasoil tiene que ver con “eventos que en los últimos días han exigido al límite su capacidad”.
En tanto, el gobierno liberó 400 millones de dólares para que las compañías puedan importar diez buques de combustible. Aseguró que así a mediados de semana el abastecimiento se normalizará. Sergio Massa amenazó con frenar las exportaciones si la situación no se regulariza. Mientras tanto, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa acusó a las petroleras de especulación y anunció un paro el miércoles si la situación no se normaliza. Aunque el Ejecutivo señala que “no es un problema estructural”, la Argentina necesita importar el 20% del combustible que se consume localmente y para eso necesita dólares.
El transporte de cargas, en alerta
Por otra parte, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) expresó su preocupación ante el creciente desabastecimiento de combustible, y solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación, que se arbitren las medidas necesarias para solucionar el problema.
En agosto , FADEEAC había realizado la primera advertencia sobre el tema. Los reportes de varias de las 4500 Pymes que integran las 44 Cámaras socias señalaban entonces las dificultades para el normal abastecimiento de combustible: desde cupos para la carga y demoras, hasta falta de acceso a gasoil tipo 2 (el que mayoritariamente utiliza el sector) y limitaciones en el medio de pago aceptado.
La situación, que inicialmente afectó al transporte de cargas y que parecía limitada al faltante de gasoil, ahora se hizo extensiva al usuario final.
«Es importante señalar que la imposibilidad de acceso al combustible en tiempo y forma impacta de modo directo en la productividad y rentabilidad de una actividad estratégica, que conecta poblaciones productivas con centros de consumo, y que por ende resulta vital para la economía y la competitividad de un país tan extenso y disperso como la Argentina, donde el 94% de las mercancías circula sobre ruedas, advirtió FADEEAC en un comunicado.