Por el Ing. Héctor Alcar, investigador del Instituto de Tecnología (INTEC) de UADE.
Se encuentra muy en boga el termino de “transformación digital” en los tiempos que corren, pero la pregunta es, ¿qué están haciendo las PyMEs nacionales con respecto a esto? La respuesta es bastante básica: lo que pueden.
Según la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, para el año 2022, solo el 30% de las empresas se ha encaminado en un proyecto de transformación digital concreto, aunque más del 80% lo tiene entre sus planes.
Existen diferentes motivos por el cual las empresas de Argentina no invierten en transformación digital: falta de conocimientos de la alta gerencia, resistencia al cambio organizacional, falta de acceso al financiamiento correcto, son alguno de ellos. No se trata de la simple o compleja implementación de una tecnología determinada, sino, mucho más que eso, se trata de un cambio cultural.
En 2022, a través de una iniciativa de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, perteneciente al Ministerio de Economía de la Nación, se lanzó el Plan de Desarrollo Digital 4.0. Una vez vigente, se creó la Unidad de Transformación Digital de la Asociación Civil Tecnológica del Sur con la intención de impulsar el cambio organizacional necesario para abrazar la era digital.
Sensibilización, adopción, diagnósticos y planes de transformación digital, son algunas de sus funciones; tal como la identificación las áreas y procesos que se beneficiarán de la digitalización, establecer objetivos claros y diseñar un plan de acción coherente para lograrlos.
El plan de sensibilización consta de dos herramientas bien definidas: los Talleres de Transformación Digital (presenciales) y los Seminarios 4.0 (virtuales), este último con temáticas como el Internet de las Cosas (IIoT), Fabricación Adictiva, Robótica Industrial.
Al respecto, desde el Instituto de Tecnología (INTEC) de UADE, se propuso obtener un muestreo real de las Pymes bonaerenses respecto a diagnósticos y planes de trabajo -a implementar- para la trasformación digital concreta. Según la clasificación de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía de la Nación:
Micro | Pequeña | Mediana –
Tramo 1 |
12 | 12 | 4 |
Por otro lado, se determinaron cada uno de los ejes de análisis para las empresas: 1. Estrategia y modelo de negocio, 2. Estructura, RR.HH. y cultura, 3. Cadena de valor, 4. Sistemas de información y recursos tecnológicos, 5. Productos y servicios, 6. Procesos. El promedio en cada dimensión del total de las empresas arrojó:
A medida que se realizaban los diagnósticos y planes, se identificó que la dirección de cada empresa es consciente de lo poco que desarrollan el plan estratégico, esto se debe en que están inmersos en el día a día por la inestabilidad del contexto y la constante creatividad que deben emplear para resolver problemas de diferente índole (falta de abastecimiento de materias primas, falta de capital humano capacitado, sindicatos, tipo de cambio, etc.).
En cuanto a RRHH, las empresas expresan que tienen una persona con habilidades digitales y buscan ampliarla. Generalmente, hacen referencia a una que maneje el sistema y, en cuanto a ampliar, es más una expresión de deseo; pero no hay acciones concretas para estas incorporaciones, pues saben que sería personal con una demanda salarial que no podrían afrontar.
En cuanto a indicadores, se relevó que una falta de ellos se relaciona con la falta de objetivos estratégicos; que la falta de trazabilidad se relaciona con la falta de infraestructura, identificación del producto y adquisición de datos. El capital humano que realiza modificaciones, por lo común, tiene conocimientos de electromecánica, pero muy poco de sistemas. No usan mantenimiento predictivo.
Como se mencionó anteriormente, la implementación de la transformación digital implica no solo una inversión económica, sino también un cambio cultural. Actualmente, las empresas perciben la necesidad de invertir en tecnología, pero dentro del marco de un horizonte a futuro. La verdadera misión consiste en convencer a las empresas argentinas de la importancia en materia de innovación y de los resultados que se pueden alcanzar a través del uso de la tecnología.