El cofundador de la compañía, relató cómo se le ocurrió el negocio, y cómo logró a partir de una idea llevar adelante una marca de exportación.
La firma Aceites del Desierto produce alimentos gourmet y certificados, agregando valor a producciones de las economías regionales como nueces, maní, almendras y sésamo. Domingo Montaño, cofundador de la compañía, relató en AGEND APYME RADIO cómo se le ocurrió el negocio, y cómo logró a partir de una idea llevar adelante una marca de exportación.
«El emprendimiento surgió con mi esposa, ambos somos ingenieros agrónomos. Estábamos en La Rioja y veíamos que los productores no sabían qué hacer con las nueces. Conocíamos a un fabricante de prensas especiales, y se nos ocurrió realizar una prueba de aceite con esas nueces», contó Montaño. «A partir de ahí creamos una empresa para valorizar semillas y productos regionales. Después del aceite de nuez, vinieron de otros tipos, como de almendra, sésamo, maní o pistacho», cuenta.
El fundador de Aceites del Desierto relató con orgullo que su emprendimiento ganó un premio a la innovación, y que además fueron los primeros en incorporar este tipo de aceites al código alimentario argentino. «Hicimos que el aceite de nuez sea un producto comercial en la Argentina, tanto para el mercado de alimentos gourmet como el de cosméticos y también para la exportación».
Su marca se inscribe en la tendencia a una alimentación saludable y sustentabale: «Hacemos productos libres de gluten y aptos para las personas veganas. Tenemos planta propia y estamos auditados», detalló y agregó que «conseguimos reconvertir los residuos orgánicos que emitimos en energía y por lo tanto, estamos también aprendiendo sobre la economía circular».
La firma desarrolló proveedores en distintos puntos del país, como «el sésamo, que viene de Salta, semillas de zapallo de Santa Fe. Nuestra planta está en Santa Catalina, Río Cuarto. Es un lugar neurálgico de la Argentina. De allí mandamos aceites a España y Alemania. Fueron exportaciones pequeñas».
Escuchá la entrevista: