Por: Andrés Rincón, GMSS LATAM Portfolio Manager, Zebra Technologies LATAM.
En el mundo se generan millones de toneladas de desechos electrónicos, derivados del rápido crecimiento económico y del consumismo desacelerado. Esto no debe ser una preocupación menor, ya que, al no promover una cultura del reciclaje de estos desechos, se genera una explotación exagerada de materias primas. Esto, a su vez, amenaza la sustentabilidad ambiental del planeta y además, afecta la salud de trabajadores y consumidores. En estos aparatos pueden encontrarse hasta 69 elementos químicos, incluidos materiales potencialmente tóxicos como plomo, mercurio y cromo.
La presencia de metales pesados y otras sustancias peligrosas que se pueden encontrar en este tipo de desechos, constituyen un riesgo para la salud humana si no se gestionan adecuadamente. De hecho, un monitoreo realizado por las Naciones Unidas concluyó que, en Latinoamérica, al 97% no se les da el manejo adecuado.
De acuerdo con el Global E-Waste Monitor 2022, Argentina aún no cuenta con una legislación específica sobre residuos electrónicos ni con una definición legal de los mismos. Las sustancias como los COP (Contaminantes Orgánicos Persistentes) y los componentes que se encuentran en los desechos están regulados como peligrosos. No obstante, ocho provincias cuentan con una normativa específica.
Zebra Technologies tiene un servicio que les facilita a sus usuarios el reciclaje de sus dispositivos usados. También tienen a su disposición un servicio de reciclaje de baterías para sus clientes. Para ello, la empresa cuenta con contenedores llamados “Call2Recycle”, en los que sus clientes pueden depositar las baterías y programar su recolección desde el sitio web, dejando en manos de expertos el adecuado procesamiento.
La compañía creó esta iniciativa de economía circular para darle una segunda vida a los dispositivos y desarrollar el crecimiento de la pequeña y mediana empresa del país, a través de equipos renovados a precios competitivos, abriendo la puerta al desarrollo tecnológico de empresas argentinas y cuidando el entorno ambiental.
Los clientes que tienen equipos usados de Zebra, pueden venderlos a la compañía nuevamente para que sean reparados, revisados bajo los mayores estándares de calidad (se realiza un test de calidad de 24 puntos) y ponerlos de nuevo en el mercado a precios competitivos para pequeñas y medianas empresas. Los equipos renovados de Zebra tienen un segundo ciclo de vida de 2 a 5 años.
En el contexto actual es imprescindible que las empresas comprendan el impacto que generan sus desperdicios electrónicos y tomen conciencia de las implicaciones de comprometerse a ser socialmente responsables. Una de las estrategias que pueden implementar es adquirir equipos restaurados, certificados por el fabricante. Esto garantiza que sean completamente funcionales para la optimización de las cadenas de suministro. Además, pueden beneficiar económicamente a los negocios, pues en 2019, este tipo de desechos contenían aproximadamente 1700 millones de dólares de materias primas secundarias como oro, tierras raras, hierro, cobre y aluminio.