La industria es uno de los pilares de la recuperación económica, a lo largo del país. Para conocer la marcha de la actividad industrial en Jujuy, en Agenda Pyme Radio entrevistamos a Nilo Carrión, presidente de la Unión Industrial Jujeña (UNJ).
«La situación de la industria en Jujuy tiene cuestones que se arrastran desde tiempo atrás. El impacto de la pandemia no fue tan grande como en otras regiones, porque la mayoría de las actividades están vinculadas a actividades esenciales, como productos alimenticios. A lo largo de este año se vino recuperando la actividad en los sectores de azúcar y biocombustibles, con inconvenientes como las idas y venidas en la ley de biocombustibles que tuvo en vilo al sector.
En Jujuy y otras provincias del Norte la actividad industrial se vincula con el aprovechamiento de recursos naturales y no se han dado las condiciones para otro tipo de industrialización. Fundamentalmente por la distancia a los grandes centros urbanos y de consumo, y porque no hubo una política clara de desarrollo industrial.
«La Federalización del desarrollo industrial se escucha en los discursos, pero no está en la práctica», apuntó Carrión. «Faltó una planificación de un desarrollo industrial federal. Este es un planteo que venimos haciendo a nivel regional. Se anunció el Plan Belgrano, pero no se concretó. El decreto que establecía ventajas en cuanto a contribuciones patronales, era una incipiente promoción que se quitó. Para crear nuevos empleos hay que desarrollar nuevas industrias. Las industrias que están trabajando ya tienen los empleados que necesitan. Hay que generar las condiciones para que se instalen nuevas», destacó.
En cuanto al gobierno local «se están promoviendo un cambio de matriz productiva, pero básicamente desde el Estado, como en el caso de las energías renovables, y la industrialización del Cannabis. También se aplicó una reducción en Ingresos Brutos, pero las acciones que se hacen desde la provincia son mínimas respecto de lo que se puede hacer en cuestiones impositivas y desarrollo de infraestructura a nivel federal».
Por otra parte, hay una actividad minera muy fuerte, con proyectos de industrialización del litio. «Hubo inversiones importantes para desarrollo de proveedores en industrias vinculadas. Se están poniendo en marcha la producción de carbonato de litio y se espera que con la Ley de Electromovilidad se vinculen los desarrollos científicos y tecnológicos a la producción.
Hoy la cadena de valor del litio emplea a más de 4.700 personas. Una vez en marcha los proyectos, las empresas comenzarán a demandar servicios afines como logística y transporte, lo cual demandará mayor empleo.
En cuanto a la instalación de plantas de baterías , Carrión señaló que hay una oportunidad importante para el ensamblado, pero uno de los componentes centrales para esta industria se desarrolla en Asia. De todos modos, esto ya implica un agregado de valor», advirtió.
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