Javier Miranda, fundador de Grupo Uno LED, sabe de cómo reconvertirse para adaptarse a las crisis. Creó su empresa de pantallas LED  a partir de la reconversión de una imprenta familiar que estaba por fundirse.  Y, en plena pandemia, decidió fabricar mascarillas de protección en impresoras 3D para donar a hospitales y mantener la fuente de trabajo y la actividad de sus empleados.

«La pandemia nos agarró en medio de un gran desafío, que era mantener el valor de nuestros pantallas al precio de 2019», cuenta Miranda. «Y cuando empezó la cuarentena, al ver que no podíamos ensamblar ni salir a instalar pantallas, decicidimos imprimir máscaras de protección facial para donar a hospitales de la zona», destaca.

«El rol de una empresa ante una circunstancia como la actual es proteger a los empleados. Las ayudas del gobierno suman, y confiamos en que siendo solidarios saldremos adelante», asegura.

Miranda creó Grupo Uno LED hace seis años.  La imprenta familiar en la que trabajaba estaba por cerrar, justo cuando nacieron sus hijas mellizas. Hoy, su empresa es líder en colocación y alquiler de pantallas Led en Argentina, y exporta a Latinoamerica y Africa.