Daniel González, presidente de Acipan e integrante de la Federación de Cámara de Empresas de Neuquén y Río Negro (Fecene) sostuvo que por la crisis del shale las operadoras entregan con demoras las certificaciones de las tareas realizadas, lo que impone que en algunos casos terminen cobrando a 150 días.
“Hemos aguantado mucho, pero la realidad es que a algunas empresas ya le están rechazando cheques y tienen graves problemas para financiarse”, sostuvo González, quien recalcó que más allá de la negociación macro a nivel nacional, por el precio interno del petróleo (es clave para las petroleras que haya valores de mercado) hay una realidad económica local que no se sostendrá por mucho tiempo en las pymes neuquinas.
Indicó que si bien la crisis empezó después de las elecciones PASO de agosto, tras la derrota del ex presidente Mauricio Macri y la aplicación de 90 días de congelamiento en el precio de los combustibles, los coletazos de esa crisis se sienten en la cadena de pagos de las operadoras a las pequeñas empresas.
El tema crucial es que, según explicó González, algunas operadoras no están entregando el certificado final de servicios (habilitas), un instrumento administrativo esencial para que se emita la facturación y empiecen a correr los tiempos con los pagos. Es decir que la dilación habitual de 90 y 120 días, al no emitir este certificado, llega por esta situación a más de 150 días, que, con una inflación anualizada, implicarían pérdidas de casi el 20% en servicios ejecutados.
“No hubo una respuesta inmediata a este problema y estamos tratando de englobar el reclamo en la situación del sector. Hemos pedido reuniones con las operadoras, pero todavía no tenemos una solución a esto”, añadió el titular de Acipan.
La dilación de los pagos es una bomba de tiempo que viene desde hace poco más de dos años, cuando el Banco Central de la República Argentina (BCRA) aumentó su tasa de referencia por encima del 70%, algo que impactó en el financiamiento de las pymes, sobre todo en el capital de trabajo para Vaca Muerta.
Es decir que primero perjudicó a las pymes la falta de financiamiento (después hubo alternativas poco usadas en el mercado financiero y en las Sociedades de Garantía Recíproca-SGR) y después (en la actualidad) la reserva que hacen las operadoras de no entregar el documento de certificación de servicios, que atrasa aún más los plazos.
Dentro de los anillos de facturación de la cadena de valor hay uno sustancial para la economía neuquina: son unas 120 empresas de las 680 que componen las pymes locales que prestan todo tipo de servicios, en forma directa e indirecta en la industria shale. En cifras facturaron en septiembre pasado $5.330.432.386, según el informe al que accedió este medio y dentro de ese rubro hay compañías de servicios de terminación, seguridad e higiene, constructoras y transportistas, entre otras.
En este sentido, González sostuvo que tanto el gobierno provincial como el nacional tienen que llegar a un acuerdo para que la crisis no termine de asfixiar a muchas pymes del sector que son generadoras de empleo genuino.
El acta y los despidos
“Con respecto a los despidos y las suspensiones nosotros tenemos una postura que va en sintonía con la que plantea el Sindicato Petrolero, pero en definitiva esto es una consecuencia de otro problema que es lo que estamos planteando: generar las condiciones para que se reanude la actividad», planteó el empresario ante una pregunta.
“Nos llama la atención el acta que salió donde se afirma que hubo despidos en Fecene, algo que no me consta a mí personalmente y haré las consultas pertinentes entre mis pares», sostuvo Gonzáles, en alución a la convocatoria que quedó plasmada en la negociación entre el sindicato, el gobierno nacional y las operadoras. Allí se convoca a Fecene ya que se menciona que empresas que la integran concretaron despidos en los últimos meses.
Fuente: Suplemento Más Energía, de La Mañana de Neuquén