Como consecuencia, se perdieron 80.000 puestos.
Debido a la crisis económica, el sector de la industria panadera es uno de los más golpeados en el último año. Con las devaluaciones del peso frente al dólar, la suba de los precios y la pérdida del poder adquisitivo de las familias, el consumo de pan cayó entre 35 y 40%.
De acuerdo al cálculo realizado por el presidente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario Gerardo Di Cosco durante la reunión que tuvo con otros dirigentes en la provincia de Tucumán para analizar la coyuntura y posibles salidas del derrumbe, “en los últimos doce meses, cerraron 1.365 panaderías y perdimos 80 mil puestos de trabajo formales”.
Desde la Federación Argentina de Industrias de Pan (Faipa) aseguran que el actual gobierno aún no les dio respuesta: “Sólo esperamos que haya una moratoria amplia de impuestos y esto no empeore”.
Las autoridades de le entidad están solicitando al Gobierno que las panaderías sean alcanzadas por la reducción de cargas patronales, como dispuso el Ejecutivo para ciertas economías regionales y sectores industriales.
Por su parte, desde la Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires contaron que producto de la crisis económica “entre 2018 y 2019, cerraron 420 panaderías en Capital Federal”.
