Por Guillermo Gammacurta
En el primer trimestre las ventas cayeron un 10,7% y se perdieron 40 mil puestos de trabajo. Esta caída en la actividad es similar a la observada durante parte del período de crisis internacional 2008-2009.
La crisis económica desatada el año pasado golpeó a todos los sectores de la economía, pero especialmente a las pymes industriales que en el primer trimestre del año vieron como sus ventas reales cayeron un 10,7% y la ocupación un 6,1%, es decir, cerca de 40.000 empleos menos que en 2018.
Con estos números en rojo se cumple un año de variaciones negativas en las cantidades vendidas y tres años de reducción en el empleo, tal como surge del informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP). “La actividad manufacturera pyme flota en niveles muy bajos, sin atisbos de salida en el futuro cercano. Adicionalmente, el retroceso de las pequeñas (10 a 50 ocupados) es tres veces superior al de las medianas (51 a 200). Se anticipa un cierre de segundo trimestre similar al primero o incluso de leve deterioro”, señala FOP.
Esta caída en la actividad es similar a la observada durante parte del período de crisis internacional 2008-2009 y más elevada que las variaciones interanuales de 2016, aunque no tan aguda como la recesión en 2014. Sin embargo, en términos de ocupación, no se observa una contracción de tal magnitud desde la crisis internacional.
El retroceso de las pymes industriales está en línea con la caída del nivel de la industria general (MiPyME y grandes industrias), ya que el Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI manufacturero – INDEC) mostró para el mismo período de comparación una caída del 11%.
El informe señala que para completar el cuadro de estanflación, que no sólo se observa en la macroeconomía nacional sino también en el segmento de empresas menores de la industria manufacturera, la caída en el nivel de actividad se acompaña con sostenidas alzas de precios: mostrando el primer trimestre de 2019 una inflación interanual de 56%, acelerándose 6 puntos porcentuales respecto a la variación del cuarto trimestre 2018 con respecto al mismo período de 2017.
En cuanto a la suba de costos, hay que señalar que estos precios conforman los precios mayoristas de la economía en general. El 56% de aumento interanual en los precios de las pymes industriales quedan por debajo del 67% mayorista de toda la industria manufacturera (Sistema de índice de precios mayoristas SIPM–INDEC), “mostrando así los límites de estas firmas para trasladar todo el incremento de costos a los precios de venta de sus productos”, analiza el informe de FOP.
Una cuestión de tamaño
Al analizar el comportamiento por tamaño de empresa, se amplía la discrepancia entre la evolución de pequeñas (10 a 50 ocupados) y medianas (51 a 200 ocupados). Es que claramente, las más chicas tienen mayores dificultades para afrontar el escenario adverso. Si bien ambos grupos presentan variaciones interanuales negativas, la diferencia en la magnitud de la caída se fue incrementando desde el tercer trimestre de 2018, hasta alcanzar durante el primer trimestre de 2019 un -15,9% entre las primeras y un -4,5% entre las segundas, en sus ventas en términos reales (quitando el efecto precio).
En lo que hace al nivel de ocupación, por otra parte, presenta por primera vez desde finales de 2017 una contracción entre las medianas industrias (-1,5%), mientras que entre las pequeñas se profundiza la tendencia decreciente, con una caída de 9,8% en el primer trimestre del año en relación al mismo período de 2018 (al cierre de dicho año, la caída interanual alcanzaba 7,5% entre las empresas de menor dimensión).
