La baja fue del 18,9% anual y acumuló once meses de retracción.
La producción de ropa registró una fuerte caída interanual en abril, en paralelo con una fuerte baja en la fabricación de hilados y tejidos. Los datos surgen del Semáforo de la Industria Textil difundido en julio por la cámara Argentina de la Indumentaria (CAI).
“La reducción del consumo de prendas impacta de lleno en el sector, afectando empresas y puestos de trabajo”, destaca el reporte y señala que “el desplome en la fabricación de ropa en Argentina no encuentra su piso”.
Si se compara con abril de 2016, se observa una caída del 36,3% en la elaboración de prendas de vestir. En paralelo, la producción de hilados y tejidos también mostró una fuerte disminución interanual de 17,9% en abril de 2019, conforme las estadísticas reveladas por el Indec.
La caída del consumo doméstico de ropa hizo que las ventas de indumentaria en comercios minoristas de todo el país se redujeran un 16,8% en mayo respecto al mismo mes de 2018, según CAME.
En shoppings del Gran Buenos Aires, las ventas se contrajeron 7,7% en marzo de 2019 comparado con el mismo período de 2018, mientras que en supermercados de todo el país se redujeron 6,2%, según el organismo estatal.
La caída de las ventas ocurrió a pesar de los descuentos y promociones aplicados por los comercios y del abaratamiento relativo de las prendas: mientras los precios de la ropa subieron 41,1% interanual en abril de 2019, el índice de precios al consumidor se ubicó en 54,7% en el mismo período, como muestra el relevamiento del Indec.
“La reducción de las ventas obedece estrictamente a la caída del poder adquisitivo de la población. El poder de compra de los salarios de los trabajadores formales (en blanco) disminuyó 11,3% entre marzo de 2019 y marzo de 2018”, concluye el trabajo de la Ciai.