Los servicios de atención profesional a adultos mayores en casa están en expansión. Las cifras de un cambio de paradigma con impacto en el empleo en el sector de la salud.
Con cerca del 12% de sus habitantes por encima de los 65 años, Argentina es uno de los países que -junto con China, Brasil y México- experimentará un acelerado envejecimiento de su población hacia 2050, superando a Europa y Norteamérica, que actualmente lideran el fenómeno con un 19% promedio según la ONU.
Mientras que la expectativa de vida en el país alcanzó los 77,5 años versus los 73,3 a nivel global en 2024 de acuerdo a la OMS, la esperanza de vida saludable de los argentinos (los años vividos sin discapacidad ni limitaciones severas) ronda los 63,7 años.
En un contexto especialmente crítico para el sector, cobran especial relevancia las alternativas que permiten transitar los desafíos de salud en la tranquilidad y privacidad del hogar con atención profesional, procesos certificados y protocolos rigurosos.
“Nos enfocamos en optimizar la calidad de vida del paciente y sus seres queridos, brindando apoyo, asistencia, acompañamiento, rehabilitación y cuidados paliativos en la comodidad y privacidad del propio hogar bajo estrictos protocolos. Para lograrlo, hay dos perfiles de prestadores clave para nuestro equipo de más de 1.200 profesionales multidisciplinarios: cuidadores y acompañantes”, destaca María Eugenia Mendez, Directora Médica Corporativa de En Casa.
Por un lado, los cuidadores están capacitados para brindar asistencia integral a adultos mayores (semi)dependientes en sus actividades cotidianas: higiene, vestimenta, alimentación, elaboración de comidas simples, administración de medicamentos, orden y limpieza del espacio de cuidado. También dan soporte a la familia, asistiendo al paciente en traslados a citas y estudios médicos, actividades recreativas y compras. Por otro lado, los acompañantes asisten de manera eventual a personas que necesitan concurrir a consultas médicas, terapias de rehabilitación o realizarse estudios cuando sus seres cercanos no pueden trasladarlos.