El Presidente de Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, habló de la actualidad de la industria textil en Argentina y sostuvo que actualmente «6 de cada 10 máquinas en nuestro sector están paradas», esto representa un 40% de las capacidad instalada. En este marco, dialogó con Agenda Pyme en Radio Milenium.
«El sector es uno de los sectores mas golpeados de toda la economía entre los industriales porque es un sector de consumo masivo, luego de la alimentación es lo segundo que el ser humano usa para vivir», indicó respecto del momento que viven. «Es termómetro de la economía, cuando la gente le merma su poder adquisitivo lo primero que restringe es lo textil estamos con una caída en nuestro sector del 40% aproximadamente», detalló.
Sin embargo, expresó: «Dentro de las malas noticias, la buena es que nuestro sector dejó de caer ya en julio y agosto. Dejó de caer pero se estabilizó en números muy bajos. En estos momentos del año, nuestros sectores suelen tener mayor demanda por el cambio de temporada, en esos meses se nos castiga por el cambio de precios, los fines de la actividad estos meses tienen un salto más estacional que real pero en niveles muy por debajos de niveles compatibles con un negocio rentable».
Asimismo se refirió a la capacida instalada fuera de servicio: «Nuestro sector en los últimos 3 años fue uno de los sectores que mayor inversión hizo en toda la economía, 1300 millones de dólares, algo que no tiene registro histórico en nuestro sector. Nuestra capacidad productiva aumentó un monton respecto de los que tenían. No solo nosotros se nos bajó la actividad, sino no que tenemos una capacidad ociosa respecto del consumo, 6 de cada 10 máquinas en nuestro sector, están paradas un 40% de las capacidad instalada.
Consultado por la reglamentación de la reforma laboral, Luciano indicó: «Es muy difícil aventurarse en lo que va a pasar, la reforma es muy genérica y hay que ver cómo impacta en cada sector. Indefectiblemente el sector laboral tiene que tener una modernización porque las formas de producir cambió en el mundo y hace muchos años no se genera más empleos.
Sin embargo aclaró: «También es cierto que hay que hacer una profunda transformación sin afectar derechos. el trabajador es el que compra el producto que hacemos nosotros. Hay que incentivar al empresario a contratar en blanco sin cercenar derechos.»
«Hay que decir que la informalidad existe y es un gran negocio hay que romperlo y que el empresario que cumple no tenga esa diferencia de competencia desleal con el tipo que vive en la clandestinidad.», concluyó al respecto.