Si bien la producción aumentó 1,7% interanual en julio, en los últimos meses se observa una marcada reducción del rendimiento.
La producción de la industria manufacturera pyme subió 1,7% interanual en julio en términos reales, con lo que en los primeros 7 meses del corriente año acumula una variación positiva de 2,8%, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
En julio, la actividad de las pymes fabriles marcó una retracción de 0,9% en la comparación con junio, mientras que el uso de la capacidad instalada de las empresas se ubicó en 71,4%, 1,8 puntos por debajo.
El nivel más alto se registró en el sector de maderas y muebles (77,1%) y el más bajo en papel, cartón, edición e impresión (68,1%).
Solo el sector de productos químicos y plásticos, aumentó el uso de sus instalaciones en el mes relevado, mientras que el resto de los rubros registraron disminuciones.
“El mes de julio fue muy complejo en la operatoria cotidiana del empresario industrial pyme, porque estuvo marcado particularmente por cierta incertidumbre más de tipo de política, generada a partir del recambio de funcionarios con injerencia en materia productiva”, señaló Came.
“En este marco, las industrias pymes debieron enfrentar la agudización de algunos problemas que ya formaban parte de la coyuntura, como las demoras en el abastecimiento de insumos, falta de valores de referencia, subas de precios que, entre otras cuestiones, obstaculizaron la producción de este mes”, completó la entidad en un comunicado de prensa.
En julio, la mayoría de los sectores relevados mejoraron en la comparación interanual y la mitad de ellos, también lo hizo en la confrontación intermensual.
Uno de los datos subrayados por Came fue que desde el pico registrado en marzo, en los últimos meses se observa una marcada reducción de la dinámica de crecimiento de la industria pyme»generando cierta preocupación” sobre el sostenimiento de esta tendencia.
Por sectores, la mejor performance de julio se registró en metal, maquinarias, equipos y material de transporte, con un aumento anual de 7,2%.
Por el contrario, el rubro textiles e indumentaria marcó un retroceso de 10,6%.
Fuente: El Economista.