Los trabajadores registrados en relación de dependencia fueron 12.092.100, una cifra que representa una caída de 252.500 empleos respecto a los verificados doce meses.
De acuerdo a datos del Ministerio de Producción y Trabajo, relevados por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), se perdieron más de 250.000 puestos de trabajo en febrero de este año en comparación con igual mes de 2018.
Por su parte, la cantidad de trabajadores registrados en relación de dependencia fue de 12.092.100 puestos, una cifra que representa una caída de 252.500 empleos respecto a los verificados doce meses.
Además de la baja del 2,5% en el “empleo de calidad”, se registró una reducción de 2,9% entre los independientes autónomos, y del 18% entre los monotributistas.
“Solamente hubo crecimiento del empleo en los asalariados de casas particulares, lo que confirma que el actual modelo económico lejos está de generar empleo privado de calidad”, explica el informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV.
El informe de UNDAV refleja que las reducciones de puestos de trabajo más significativas son las del sector industrial (-69.000), comercio (-44.000), transporte y comunicaciones (-19.400) y actividades inmobiliarias y empresarias (-10.000).
En los tres años del actual Gobierno, el sector industrial fue uno de los más perjudicados: por primera vez en la historia el empleo en ese rubro es menor al empleo en comercio.
Así, desde noviembre de 2015 se perdieron 137.000 puestos laborales en la rama de industrias manufactureras, mientras que el sector de comercio creció hasta marzo del 2018, momento a partir del cual comienza su caída, con 16.000 puestos perdidos con respecto a noviembre de 2015.
Respecto a la industria, el empleo que más se ha resentido en el último año se encuentra en el segmento de las pequeñas empresas con una caída del 2,8%, superior a la caída del índice general que alcanzó el 2,4%.
Si se toman los tres últimos años, particularmente comparando el primer trimestre de 2019 con el mismo periodo del año 2016, se encuentra que las más resentidas fueron las empresas medianas.