Por Gabriela Ensinck
Martin Champagner, dueño de Copyrent, se dedicó durante más de dos décadas al fotocopiado de apuntes universitarios. Hasta que la pandemia obligó a la virtualidad educativa, y tuvo que reconvertir su negocio. Así es como el año pasado, decidió incursionar en el concepto de «aulas híbridas», en el que docentes pueden interactuar con alumnas que están tanto en el aula como en sus casas o en modalidad remota.
«Nuestras soluciones son personalizadas y se adaptan a las distintas necesidades de comunicación y presupuestos», sostiene Champagner. Para esto proveen distintos dispositivos como cámaras web de alta resolución con o sin micrófonos incorporados; micrófonos de ambiente y/o personales; amplificadores y parlantes; proyectores interactivos de hasta 120 pulgadas; pantallas; impresoras 3D; scanners y proyectores convencionales.
«Estas soluciones también pueden aplicarse a las «salas de reuniones híbridas», en las que interactúan personas presentes en un mismo espacio con otras que no lo están, a partir de la digitalización y el trabajo remoto en las empresas», apunta el emprendedor.