Para conocer la realidad de las economías regionales en la Argentina, desde Agenda Pyme entrevistamos a Carlos Parera, Director Nacional del INTA.

«Tenemos tantas economías como regiones», afirmó Parera. Esta diversidad se refleja en las distintas producciones: «desde producción vitivinícola en el Oeste y el Norte, papas andinas, yerba mate en Corrientes y Misiones, Cordero Patagónico», enumeró.

«Hay producciones muy competitivas a nivel internacional, como el limón en Tucumán, la producción vitivinícola o las peras. Y se necesita aggiornarse a las demandas del mercado: variedad, calidad y asociar una producción a un terruño», ejemplificó.

«En cuanto a la producción de manzanas, Argentina no es tan competitivo pero sí en peras para el mercado europeo», aclaró. «No es una producción que está creciendo pero están apareciendo otras, como los frutos secos». Están teniendo una expansión importante en Río Negro y Mendoza y en el Delta nuez pecán. Y Pistacho en San Juan. Son alternativas productivas que antes eran solo de consumo interno y hoy se exportan.

Argentina es un jugador importante en la producción de maní con gran capacidad instalada en Córdoba. Tiene un nivel tecnológico muy alto y es un cluster donde se suman la empresa transformadora, organizaciones de Ciencia y Técnica como el Inta y el sector privado, comentó.

Se sigue produciendo soja en zonas más allá de la pampa húmeda: Chaco y Salta, aunque los rindes no son los mejores por un tema hídrico.

Arándanos también se están produciendo a contraestación. Son producciones que requieren mano de obra especializada y eso abre una puerta al desarrollo local y al asentamiento de la población, evitando la migración de gente.

La industria vitícola es una de las que más valor agrega y además impula el turismo de viñedos y bodegas

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