La misma plantea que los valores fijados en los convenios colectivos dejen de ser referencias mínimas obligatorias y pasen a actuar como límites superiores.
Luego de los resultados de las elecciones legislativas del domingo, donde el oficialismo logró un contundente triunfo en la mayoría de las provincias, el Gobierno de Javier Milei confirmó que presentará un nuevo proyecto de reforma laboral. La iniciativa, que gana fuerza política tras el respaldo electoral, propone un giro en la estructura de los convenios colectivos y reintroduce el concepto de “salarios dinámicos” como eje de la negociación salarial.
El anuncio fue realizado en el marco del Coloquio de IDEA en Mar del Plata, donde el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Julio Cordero, detalló los lineamientos del proyecto. Según explicó, el objetivo es reordenar el sistema de referencia salarial, transformando los valores de convenio en montos máximos en lugar de pisos garantizados. “Los convenios seguirán marcando mínimos, pero se busca que funcionen como techos para cada gremio”, señaló Cordero, al presentar la propuesta ante empresarios y representantes del sector laboral.
Qué implica el modelo de “salarios dinámicos”
La reforma plantea que los valores fijados en los convenios colectivos dejen de ser referencias mínimas obligatorias y pasen a actuar como límites superiores. Esto permitiría que cada empresa negocie condiciones salariales específicas, siempre que no superen lo pactado colectivamente. De este modo, se habilitaría una flexibilización sectorial, con ajustes adaptados a la productividad y capacidad de cada unidad económica.
Además, el proyecto propone eliminar la indexación automática por inflación, con el fin de evitar aumentos que no respondan a la evolución real de la actividad. La idea es reemplazar los mecanismos rígidos por actualizaciones dinámicas, negociadas entre las partes según el contexto económico.
Cambios en la vigencia de los convenios
Otro punto central de la reforma es la revisión de la validez temporal de las cláusulas económicas. El Gobierno busca limitar su duración para forzar renegociaciones periódicas, que reflejen los cambios macroeconómicos y sectoriales. Esto implicaría una transformación profunda del modelo vigente, donde los convenios actúan como red de contención para evitar remuneraciones por debajo de lo pactado.
La figura de los salarios dinámicos permitiría acuerdos diferenciados por región o empresa, sin que las mejoras pactadas se extiendan automáticamente a todos los trabajadores representados por un sindicato. Según el planteo oficial, esto dotaría de mayor competitividad al empleo y facilitaría la adaptación a los ciclos económicos.
Reacciones del sector empresario
En paralelo, distintas cámaras patronales y entidades empresarias manifestaron su apoyo a la revisión del esquema laboral. Reclaman una actualización de los criterios de determinación salarial y una mayor flexibilidad en los convenios, en línea con las necesidades de cada sector.
Con el respaldo legislativo obtenido en las urnas, el Gobierno se prepara para avanzar en el debate parlamentario de la reforma, que promete reconfigurar las relaciones laborales en Argentina.


