Uno de los sectores emblemáticos de las economías regionales es la producción de peras y manzanas en el Alto Valle de Río Negro. Para conocer la actualidad de este sector en Agenda Pyme radio dialogamos con Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
«Estamos complicados. Empezó a caer el consumo, con presión impositiva y costos internos muy altos. Aunque se haya frenado la inflación, estamos muy caros en dólares. Los insumos subieron mucho y con el dólar fijo no bajaron. No estamos cubriendo los costos. Hoy producir un kilo de pera cuesta 350 pesos y el productor recibe 150», describió.
«Planteamos al gobierno que estamos en emergencia agropecuaria por daños climáticos. Hoy ARCA está embargando a los productores por atrasos en aportes de seguridad social. Necesitamos que se tomen medidas para que nuestra actividad, que es mano de obra intensiva, siga adelante», señaló Hernández.
«No estamos cobrando lo que tenemos que cobrar y eso nos dificulta acceder a créditos», apuntó. No hay productores que cumplan con 3 años de superavit en el negocio que exige el Banco Central para los créditos.
Además, la cosecha del año pasado fue récord y terminó sobrando fruta, lo que hizo bajar los precios.
Hoy la cosecha se destina en un 33% a la exportación, 33% al mercado interno para el consumo en fresco y 33% para la industria. Actualmente hay productores chicos que están empezando a exportar a países limítrofes. Pero tenemos altísimos costos. En Chile la manzana vale la mitad porque el costo laboral es 16%, mientras que en Argentina es 42%. En una actividad mano de obra intensiva, es imposible sostenerse con estos costos», detalló.
Al haber sacado subsidios y aumentado las tarifas y los impuestos, más el costo laboral y de los insumos, no nos dan los números, señaló.
En cuanto al plan del gobierno de cerrar el INTA del Alto Valle, Hernández destacó: «una cosa es buscar que las instituciones sean más eficientes y otra cosa cerrarlas. No existen las actividades productivas sin el INTA y sin el Estado incluyendo al SENASA acompañando y asesorando. Es muy preocupante», apuntó.
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