La Escuela de Negocios de la Universidad de San Andrés otorgó por primera vez becas a mujeres de toda la región que buscan especializarse en innovación y tecnología. La iniciativa se presentó en un evento que reunió a líderes de influyentes empresas del sector.
En el Campus Victoria de la Universidad de San Andrés se celebró el evento “Mujeres que están transformando el futuro de la tecnología”, una jornada que combinó inspiración, formación y estrategia. En ese marco, se anunció la entrega de 56 becas a mujeres profesionales de Argentina y América Latina para cursar maestrías en la Escuela de Negocios en programas enfocados en tecnología e innovación.
Escogidas entre más de 500 postulantes, las seleccionadas tienen entre 25 y 50 años y representan una gran diversidad geográfica y profesional: provienen de casi todas las provincias argentinas y de países como Brasil, Colombia y Paraguay; y sus trayectorias atraviesan industrias como ingeniería, economía, psicología, ciberseguridad, energía.
“Este programa es un hito para nuestra institución y un paso fundamental para impulsar la diversidad en tecnología, un campo en el que las mujeres todavía están subrepresentadas, pese a que su participación vuelve más dinámica y potente la industria”, señaló Lucas Grosman, rector de UdeSA. Por su parte, Daniel González Isolio, decano de la Escuela de Negocios, afirmó: “Esto es mucho más que una entrega de becas: es el inicio de un programa que refleja una política institucional que venimos consolidando hace años. Ya alentamos la formación femenina en industrias como la aérea. Con mirada de largo plazo, ahora lo hacemos en tecnología”.
La actividad fue moderada por Melina Masnatta, coordinadora académica del Master in Management, quien celebró la diversidad de perfiles de las nuevas becadas: “Vienen del mundo de la ciencia, la energía, los servicios… Son mujeres que ya están liderando la transformación, y que ahora se integran a una comunidad que crea agenda, ecosistema e impacto”.
La flamante iniciativa cuenta con el apoyo de Salesforce, y se inscribe en un compromiso institucional sostenido: hoy, más del 50 % de quienes cursan maestrías en UdeSA son mujeres. Al respecto, el MBA de la universidad es el número 1 de Argentina en Poder de Red, Retorno de la Inversión y Fortaleza Académica, y el número 3 de Latinoamérica, según el Ranking de MBAs y Escuelas de Negocios de AméricaEconomía 2024.
Voces que transforman la tecnología
Durante el encuentro, un panel de mujeres líderes de importantes empresas con base tech trazó un panorama de los desafíos actuales del sector, con foco en liderazgo femenino, inteligencia artificial y velocidad de cambio.
“En tecnología, el cambio no es opcional: es un mecanismo de supervivencia. Si trabajás en una empresa que no apuesta al cambio, sos parte de la próxima BlackBerry”, afirmó Astrid Mirkin, General Manager del Cono Sur de TikTok. Agregó que “liderar en tiempos de disrupción
permanente incomoda, pero es necesario”, además de advertir que “lo humano no es reemplazable: lo que generamos las personas en otras personas no lo puede replicar ningún algoritmo”.
Desde su rol en Microsoft, Marina Bericua, directora de Asuntos Públicos y Corporativos, destacó cómo la IA está abriendo puertas: “Democratiza el cambio, y la oportunidad es ahora. No esperen a sentirse listas. Levanten la mano: así empieza todo”. También subrayó que el trabajo con IA no requiere solo habilidades técnicas: “Se necesita pensamiento crítico, empatía, creatividad y capacidad de diálogo”.
Gisela Verdún, directora senior de IT en Ternium Global, definió la mentalidad de crecimiento como la habilidad más relevante para liderar en entornos tech: “Nadie puede saber todo. Pero todos podemos aprender. Eso empieza por la curiosidad y la disposición a atravesar lo incómodo. Podemos transformarnos hasta el último momento de nuestras vidas”. Y remarcó: “Las mujeres aportamos empatía, colaboración, comunicación. Podemos construir un ecosistema tecnológico distinto”.
Por su parte, Julia Bearzi, directora ejecutiva para América Latina de Endeavor, planteó una visión a largo plazo: “No hay transformación sin tecnología. Ni tecnología sin diversidad”. Subrayó que el sector STEM tiene las herramientas para responder a desafíos globales como el cambio climático, la salud o la inclusión financiera, y dejó un mensaje clave sobre el rol de quienes acceden a estas becas: “No se trata solo de estudiar. Se trata de aplicar, de devolver, de ser parte de algo más grande”.
Historias que impulsan el cambio
Durante el encuentro, también hubo espacio para conocer las historias de varias mujeres que recibieron una beca, quienes compartieron sus recorridos y motivaciones. Desde distintos sectores y países, todas coincidieron en una convicción común: la tecnología con propósito transforma vidas.
Mariana Lean, politóloga y magíster en Educación, resaltó la importancia de llevar soluciones digitales a necesidades concretas, con una mirada estratégica y ética. Recordó la subrepresentación femenina en el sector, “solo el 20% de quienes estudian carreras tecnológicas son mujeres, y apenas el 8% ocupan posiciones senior”, e instó a ir por más. Con 18 años de experiencia en el sector Oil&Gas, Ana Laura Quintana manifestó su entusiasmo por la oportunidad de seguir desarrollándose en el ámbito tecnológico con una mirada global de negocio, para contribuir al crecimiento colectivo.
Miriam Frías, directiva de la ONG Chicas en Tecnología, remarcó que “se puede cambiar el mundo desde una computadora» y la necesidad de “generar espacios inclusivos para una economía del conocimiento diversa”. Por su parte, Martha Medina -economista y especialista en innovación, oriunda de Paraguay- recalcó el valor del acceso a formación de calidad que “transforma realidades”, la riqueza de la diversidad internacional en el programa, y la urgencia de fortalecer la red de mujeres en tecnología en América Latina, donde solo el 25% ocupa roles de liderazgo.