Crecieron las importaciones en abril, según el último informe de coyuntura de IPA (Industriales Pymes Argentinos). El trabajo alerta que la fuerte suba de las importaciones generará un impacto negativo en la producción y el empleo local.
«El crecimiento del primer trimestre de 2025 es heterogéneo y se sostiene sobre bases frágiles. La inflación continúa desacelerándose, con un IPC de 2,8% en abril y expectativas de estabilización cerca del 2,5% en mayo, proyectándose niveles mensuales inferiores al 2% en el segundo semestre, condicionados a la estabilidad cambiaria y fiscal. No obstante, esta menor inflación no se traduce en un aumento significativo del consumo, que permanece estancado, y el empleo formal continúa mostrando signos de deterioro, aunque a un ritmo más moderado», indicaron.
Además detallaron que la industria manufacturera crece un 5,2% interanual, pero sobre una base baja, con una utilización de capacidad instalada limitada (54,4%). En comercio exterior, las exportaciones crecen levemente, pero el fuerte aumento de las importaciones, sobre todo de insumos y bienes de capital, reduce drásticamente el superávit, reflejando una sustitución de producción local por importada más que una expansión industrial genuina.
«En síntesis, Argentina entra en la segunda mitad del año con mejores indicadores macroeconómicos, pero con un tejido productivo aún debilitado; la consolidación del crecimiento dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener estabilidad macroeconómica y reactivar la demanda interna, la industria y el empleo», concluyeron.