Hace nueve años, mientras trabajaba como camarero en un restaurante del barrio chino,Patricio Folatelli tuvo una idea innovadora: crear cápsulas de cócteles listas para usar, como las de café.

Con sólo mil dólares de inversión, mandó a imprimir en 3D un prototipo de sus cápsulas, y así consiguió al primer inversor de su proyecto. Luego superó un reality show de emprendedores y finalmente lanzó Smart Drink, un sistema de tragos encapsulados con las proporciones exactas de ingredientes, que solo requieren agua y hielo para ser preparados al instante.

«A diferencia de las tradicionales cápsulas de café, Smartdrink no requiere una máquina para funcionar. El sistema incluye cápsulas herméticas que pueden ser utilizadas en cualquier coctelera común o recipiente con tapa. Es suficiente volcar el contenido de la cápsula en el recipiente y diluirlo con dos cápsulas de agua, agregar mucho hielo y batir, eliminando la necesidad de insumos adicionales o conocimientos en mixología. Esto convierte a la propuesta en una solución práctica para consumidores particulares y en una herramienta valiosa para hoteles, restaurantes y bares que buscan optimizar costos y tiempo», cuenta el emprendedor.

Hoy el modelo de negocios de Smartdrink busca expandirse mediante nuevos productos como tragos sin alcohol, y un sistema de microfranquicias. «Con una inversión de solo 2.000 dólares, cualquier persona mayor de 18 años puede arrancar su propio negocio. No necesita empleados, local comercial ni experiencia previa. Recibe un producto innovador, sin competencia directa, y puede manejar su negocio a su ritmo», asegura Folatelli.