Durante la pandemia, cuando los restaurantes no podían abrir sus puertas, el emprendedor gastronómico Marcos Aldazabal ideó un novedoso formato de negocio: enviar los ingredientes envasados al vacío y listos para cocinar en casa. Así nació «Emplatame» una marca de alimentos gourmet listos para cocinar.
«La idea era poder replicar nuestros platos, de forma segura y sin aditivos para que puedan ser regenerados en tan sólo 15 minutos», cuenta el emprendedor.
Con el tiempo, la marca se convirtió en franquicia con locales desde 40 m2, contratos de 5 años para los franquiciantes y una inversión inicial desde 21.000 dólares, con una facturación anual promedio de $70.000.000, detalla el emprendedor. «Cada local es muy fácil de gestionar, con una inversión inicial de 21 mil dólares y pocos recursos humanos. Se recupera la inversión en 14/16 meses ya que logramos establecer un negocio seguro, flexible y rentable. Hoy un local factura 6.2 millones mensuales con una rentabilidad del 18/20%», graficó el emprendedor.
Aldazabal comenzó su carrera gastronómica en el Restaurante Golf Club hace 20 años. Hace 10 años fundó el restaurante Palta, que hoy cuenta con 10 locales, y en pandemia creó Emplatame, que hoy cuenta con tres locales y planta de producción sous vide (al vacío). Además, en 2023 abrió Good Food «un lugar para la familia y amigos puedan disfrutar de comidas rápidas saludables». Y este año se fusionó con la firma de alimentos congelados Quem, con el objetivo de seguir creciendo en el mercado gastronómico