Para analizar la situación de la industria de autopartes, en Agenda Pyme radio entrevistamos a Juan Cantarella, director de AFAC (Asociación de Fábricas de Autopartes y Componentes).
«Una cosa es vender autos y otra es producirlos con una cadena de valor integrada localmente», diferenció el directivo de AFAC.
Según datos de la Secretaría de Industria, hay un 30% de componentes locales en los vehículos fabricados en el país. «Esto implica la generación de empleo con salarios por encima de la media y el desafío es aprovechar la capacidad local y generar inversiones para generar desarrollos de autopartes que hoy no se producen en el país que van desde cinturones de seguridad y burletes, a componentes para nuevos sistemas de propulsión (eléctricos)», destacó Cantarella.
En un marco de creciente importación, «todo dependerá de las políticas sectoriales en materia impositiva, laboral y de inversiones para mejorar la infraestructura, que hoy tiene un gran impacto en los costos logísticos para quienes exportan o importan insumos» sostuvo.
El titular de AFAC diferenció los mercados de terminales (componentes para los fabricantes de autos) y el de reposición (repuestos para el público final). En este último caso, «este año prevemos un aumento de la demanda, y veremos cuánto de esa demanda es captada por la producción local y cuánto por las importaciones, sobre todo de países asiáticos», señaló.
En cuanto al intercambio comercial, «el sector tiene un déficit de larga data, por las importaciones que hacen las terminales. Hoy el 70% de las importaciones de autopartes las hacen las terminales y el otro 30% es para el mercado de reposición. Es un sector que siempre está en rojo, genera un ahorro de divisas al país. Si no hubiera industria local, la demanda de divisas (para importar) sería mucho mayor, superior a 15 mil millones de dólares», apuntó Cantarella.
Frente a los dichos de un diputado (José Luis Espert) de que «la fabricación local de autos es un robo y se debería importar todo», la industria señala que esa frase obedece al desconocimiento de un sector industrial que es exportador y competitivo».
«Estamos en una transición en la que todo es cuestionado. No nos queda otra que demostrar cuáles son los beneficios de tener industria, y los problemas que enfrentamos como la presión impositiva en la etapa de producción», comentó el titular de AFAC
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