El nivel de actividad en Buenos Aires intenta recuperarse de las caídas a dos dígitos en diversos sectores productivos debido a la recesión. Entre enero y diciembre, el 40% de más de 800 empresas encuestadas tuvieron que despedir trabajadores para afrontar la difícil situación económica, según un informe del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, que abarca 75 municipios y 885 empresas.
A pesar de que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) muestra una tendencia positiva desde la segunda mitad del año, la recuperación es desigual y varía según el sector analizado. La provincia busca reactivar sus actividades, pero las secuelas de la recesión, especialmente durante el primer trimestre, persisten.
Entre enero y diciembre, el 40,5% de las empresas encuestadas redujo personal, y el 27,8% cerró sus puertas definitivamente. La reducción de turnos afectó al 20,3% de las entidades, mientras que el 6,5% implementó suspensiones y el 4,8% otorgó vacaciones anticipadas.
Según el informe, estas medidas impactaron a 17.668 empleados: el 36,5% perdió su trabajo, el 25,2% fue suspendido y el 21,2% sufrió reducción de turnos. La capacidad instalada en octubre fue del 63,2%, 2,1 puntos porcentuales menos que en el mismo mes de 2023.
De los trabajadores relevados entre enero y diciembre, 8.203 se vieron afectados por las medidas drásticas de reducción de personal o cierre de empresas. Esta evolución descendente dejó el número de asalariados formales ligeramente por encima de los niveles de diciembre de 2022, pero por debajo de todos los valores mensuales de 2023.