A un año de la asunción de Milei, las medianas empresas parecen ser las más afectadas por el modelo liberal, además en las últimas semanas se confirmó que se abrirán las importaciones por lo que el sector espera otro duro impacto. En este marco, Claudio Drescher, Presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria analizó el panorama en Agenda Pyme.
«Después de un comienzo de año dramático realmente pocas veces vi en cuatro décadas, la caída que tuvo el primer trimestre, casi se paralizó el comercio. Los números del día de la madre fueron muy malos, así que no se avizora una mejora, quizás una estabilidad, pero no hay señales positivas«, comenzó Drescher.
«Hay sensaciones raras de lo que estamos viviendo, primero hay un desmadre de precios que realmente es muy preocupante, los precios que la gente ve y que vemos como consumidores, lo que les llega a las empresas es el 40%”, continuó al respecto.
Consultado por la situación que atraviesan las Pymes, Drescher indicó que «la gente está resistiendo, hay perdida de personal, hay suspensiones, despidos, que son preocupantes, el empresario Pyme no tiene oficias de recursos humanos, son empleados a los que saludas, tenemos esa cercanía y no es tan sencillo despedir.»
Sin embargo, destacó: «Hay cosas positivas porque la inflación era invivible, después tenemos el valor del dólar, que para el argentino es como el sol de cada mañana, en otros países no tienen ni idea, por ahora está tranquilo y estable, pero no se está arreglando la macroeconomía, se está nivelando y estabilizando ficticiamente el valor del dólar.».
«Había una angustia en la inflación que era insufrible, acá hay una sensación de alivio, el sol está pero no calienta», sentenció.
También analizó a los créditos bancarios dirigidos a Pymes: «Hoy la gente está aguantando los trapos, no está pensando en como crecer, sino en cómo sobrevivir». «Tampoco se ve un horizonte», aseveró.
Por último habló de la apertura de las importaciones: «Me parece bárbaro que la gente pueda comprar de cualquier parte, pero tampoco la pavada. Es una ficción.», concluyó.
