Para algunas empresas, personalizar no solo es una opción de experiencia, sino una declaración de principios: cada colaborador es único y merece ser tratado como tal. Así lo entienden en Grupo Enigmax, la productora liderada por Sebastián De María y Mariano Rizzuto, donde los eventos se diseñan a medida de cada organización, sin fórmulas repetidas.
A noviembre, casi duplican la cantidad de funciones que tienen a la venta, asegura De María. Para este mes ya tienen cerrados 5 eventos empresariales, y para diciembre, 4. Por una función a medida, Enigmax cobra entre $900.000 y $1.200.000.
Entre sus propuestas, Enigmax ofrece Quién Asesinó a Beatriz, una experiencia interactiva que mezcla actuación, enigmas y tecnología audiovisual para sumergir a los participantes en un misterio. Las salas de escape móviles también están disponibles, adaptadas a los valores de cada cliente. «Buscamos que cada experiencia no solo divierta, sino que impacte a largo plazo en los participantes. Nuestros juegos están diseñados para que los equipos resuelvan enigmas mientras refuerzan habilidades de comunicación y colaboración», añade De María, quien tiene aún unas pocas vacantes libres para este 2024.
Más allá de la diversión y el glamour de la noche, las fiestas de fin de año se vuelven significativas cuando se alinean con la cultura y los valores de la empresa. Investigaciones de Gallup sugieren que un equipo satisfecho puede elevar la rentabilidad en un 23%, reducir el ausentismo en un 78% y disminuir la rotación en un 51 por ciento.