Para conocer la situación de la industria láctea, en Agenda Pyme radio entrevistamos a Pablo Villano, titular de APYMEL

«El primer semestre tuvimos una baja de producción y de consumo importantes. La exportación está libre de derechos, pero es un commodity y está ajustado a precio internacional. Este segundo semestre está habiendo más producción por una cuestión estacional, aunque sigue habiendo sequía, pero el consumo sigue deprimido. Se están acumulando stocks en las fábricas. El precio de la leche al productor se pudo recuperar, pero no es fácil colocar ese excedente para exportar exportar», describió.

De enero a junio, las ventas cayeron un 17% respecto al mismo período del año anterior. En julio la caída se desaceleró a un 7% pero seguimos negativo respecto del año pasado. Lo más afectado son los yogures, principalmente las grandes marcas que se fueron a un número alto, por el incremento de los costos, principalmente logística, tributario y tarifas», describió el directivo de APYMEL.

«Al actual valor de la leche en polvo, al que exporta no le cierran los números. Hay que mantener los mercados, bajando los costos», señaló y comentó que «estamos haciendo un estudio de costos tributarios en toda la cadena. No podemos cobrar más porque nuestros costos internos son mayores».

En cuanto al mercado interno, «los precios aumentaron menos que la inflación comparados con el 2023. También pasó que la gente buscó segundas marcas, que son las nuestras. Y descubre que son de similar calidad o mejor, aunque no tenemos el marketing de las grandes», comentó.

«Un porcentaje menor de las Pymes están en las grandes cadenas de supermercados. Para el resto, es complicado por el tema logístico y la demora en los pagos, pero están en hoteles, restaurantes, y supermercados y comercios más chicos

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