Una de las ventajas del carsharing (autos compartidos) es su capacidad de aliviar los gastos asociados a la propiedad de un automóvil -que, al mes de octubre, tomando los costos de seguro, combustible y estacionamiento, supera los $80 mil, sin contar costos adicionales como patentes, el mantenimiento preventivo y reparaciones.
Sin embargo, el carsharing no solo ofrece una alternativa financiera y de negocios, para propietarios y turistas (que pueden alquilar vehículos durante sus viajes o vacaciones), sino que «también beneficia al ambiente dado que promueve la economía colaborativa, un modelo en el que los recursos se comparten, reduciendo la demanda de vehículos nuevos, lo que, a su vez, disminuye la presión sobre los recursos naturales y la energía utilizada en su producción», afirma Gerardo Germano CEO de Rentennials, la plataforma pionera para alquilar autos usados y de «dueño directo» surgida en 2021 en la ciudad de Mendoza y con presencia actualmente en siete provincias.
«En Rentennnials generamos un impacto económico, social y ambiental -asegura el emprendedor: Los propietarios de autos pueden obtener hasta $400 mil por alquilarlos a otras personas. Esto adquiere una importancia particular en un momento en el que muchas familias buscan fuentes adicionales de ingresos Y también al ser una opción más económica para el turista, (hasta un 30% menos que los rent a car clásicos), muchas personas ahora acceden a vacaciones con movilidad”, sostiene Germano.
Un impacto económico adicional es la reducción de la congestión del tráfico y la contaminación del aire. Menos vehículos en las rutas y ciudades, se traducen en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la calidad del aire, lo que a su vez reduce los costos asociados con problemas de salud .
