La variación de la moneda extranjera genera desafíos económicos para las empresas argentinas. Buscan adaptarse y desarrollar estrategias para mitigar los efectos de la volatilidad en sus operaciones.
La variación cotidiana de la divisa creó un escenario caracterizado por la incertidumbre en las diferentes industrias del país y ejerce una presión constante sobre diversos sectores de la economía.
Según Pablo Ruda, Presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (CAIFE) uno de los principales problemas que posee esta actividad está vinculado a la planificación de ferias y exposiciones. “Generalmente son eventos que se planifican con mucho tiempo de antelación, motivo por el cual desde las empresas es muy complejo armar propuestas sin saber qué costo tendrá el dólar al momento de la realización”, manifestó.
En CAIFE, explica, existen casos de asociados donde los productos como los vinculados a tecnología se importan y “el tipo de cambio es un problema” a lo que se suman “dificultades para importar, el cambio de impuestos y los trámites en aduana”.
Por otro lado, la inflación y las dificultades para proyectar presupuestos con el tiempo de anticipación que requieren las ferias y exposiciones generan otro obstáculo en esta industria. En este sentido, Ruda explicó que “por ejemplo, los stands que se ven en las ferias se arman con 3 o 4 meses de anticipación, entonces cotizar hoy algo que se va a hacer en tres meses genera un nivel de incertidumbre muy alto; con elecciones en el medio y con un cambio volátil también influye en la especulación de algunas personas que prefieren retener el producto a costa de frenar la rueda y eso genera problemas en toda la cadena de valor”.
En contraposición, el presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial, también considera al contexto país “una oportunidad para que los profesionales exporten sus servicios”. “Hay mucho talento argentino y somos muy convenientes económicamente para el mundo, hay muy buenos arquitectos, diseñadores, renderistas y otros profesionales que pueden exportar sus servicios y eso es una virtud ya que, un buen salario en argentina, pensado en dólares es muy bajo respecto a las cotizaciones internacionales entonces una manera de contrarrestar esta situación es pensar en exportar servicio”, concluyó.
Por otro lado, José Luis Ammaturo, Presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) manifestó que la situación “es bastante compleja” pero que no se debe al valor del dólar blue, que es “una referencia” sino porque “las empresas no consiguen dólares para pagar a sus proveedores y ese es el mayor problema ya que puede producir desabastecimiento”. “Esta situación va a generar, aumento de costos y faltante de mercaderías, generando incertidumbre”.
En relación a las medidas tomadas por el Gobierno, Ammaturo, expresó que “el cambio de medidas constante genera incertidumbre que es lo peor que le puede pasar a la economía”. “Los cambios que se pusieron en marcha desde hace un año o más, cambiando todos los días, hace que no se pueda proyectar, por eso necesitamos que independientemente de quién esté en el Gobierno o quién gane las elecciones se ponga en práctica una política a mediano y largo plazo”, reclamó.
Por su parte, Jorge Sanvitale, director de Mehcco S.A una de las principales pymes de montajes eléctricos nacional, manifestó que en relación a las últimas fluctuaciones de la divisa, los proveedores frenaron la comercialización de sus productos la semana previa a los anuncios del Gobierno. “Frenaron las ventas y cortaron la distribución de productos, una vez oficializadas las medidas, lo que hicieron fue incrementar un 7% el valor en dólares que, sumado al aumento de esa moneda, se vio reflejado en los precios de una manera no menor”. Sin embargo, aclaró que la situación actual es cercana a la normalidad, “hoy estamos prácticamente normalizados, pero sentimos el movimiento de los precios” explicó.