Tras el pre-acuerdo con el FMI, el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, anunció, entre otras medidas tendientes a recomponer las reservas del Banco Central, la aplicación de un “dólar maíz”, como ya se había hecho con la soja. Así se formalizó un aumento de $ 300 a $ 340 del tipo de cambio diferencial para las exportaciones de maíz y de otros cultivos de las economías regionales, hasta el 31 de agosto.
Desde la Mesa Agroalimentaria Argentina, la medida fue cuestionada por el impacto que tendrá en el abastecimiento y el precio de los alimentos en el mercado interno.
El maíz es un insumo clave en las cadenas cárnicas, de lácteos y de huevos, con lo cual el impacto de un dólar diferencial para exportadores, repercute en forma directa en el precio de los alimentos que consumen las familias.
Fuente: Tiempo Argentino