El nuevo monotributo tech permitirá a los profesionales que exportan servicios al exterior, cobrar en divisas sin tener que liquidarlas en el mercado de cambios.
Este nuevo esquema impositivo crea una nueva figura en el monotributo para que los profesionales (programadores, diseñadores, periodistas, «gamers») que trabajen para empleadores del extranjero puedan cobrar sus remuneraciones en divisas con un tope anual, y tendrá categorías diferenciadas.
La primera incluirá aquellos contribuyentes que exporten por hasta u$s10.000 anuales.
La categoría 2 contemplará a quienes facturen hasta u$S20.000 por año. Por último, la categoría más alta será la que tenga habilitada hasta una facturación anual de u$s30.000. El régimen actual permite un tope de 12 mil anuales sin necesidad de que sean liquidados en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), con lo cual esta medida ampliará ese techo.
Las tres escalas tendrán que pagar un monto unificado que incluirá el impuesto a las ganancias, obra social y aportes jubilatorios, tal como funciona para los contribuyentes del monotributo local. En este caso, para el mono-tech habrá tres montos a pagar de acuerdo a la categoría en la que quede inscripto. Vale recordar que el 27 de enero vence la recategorización, y los montos a abonar sufrieron un fuerte aumento.
La categoría 1, la que factura hasta u$s 10.000 anuales, tendrá que pagar el equivalente a la escala D, que actualmente abona $5.025 por mes.
Para la segunda categoría, con tope de u4s20.000 por año, deberá pagar el monto de los inscriptos a la F, y la categoría 3 abonarán el equivalente a la escala H.
El nuevo monotributo tech «es compatible con el Régimen General (IVA, Ganancias y Autónomos), Régimen Simplificado (Monotributo) y Empleados en relación de dependencia, siempre que la inscripción en éstos, sea por desarrollar una actividad diferente a la que alcanza el Mono-Tech», precisaron desde la AFIP.
En el caso de los monotributistas, además del importe que abonan por la categoría del monotributo, deberán pagar por Mono-tech el componente impositivo.