La organización WIEGO (Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando, por sus siglas en inglés) fue distinguida por la Fundación Schwab durante el Foro Mundial de Davos con el Premio al Innovador Social del año 2023.

WIEGO fue una de las 16 organizaciones que ganaron un premio de la Fundación Schwab este año, además de ser de las primeras organizaciones galardonadas en la categoría de Innovación Social Colectiva, que reconoce a las organizaciones que demuestran nuevos modelos de colaboración y la creciente importancia de las plataformas para la acción colectiva.

En su discurso al recibir el premio, la Dra. Sally Roever, Coordinadora Internacional de WIEGO, agradeció la distinción y destacó que: »

En el mundo, hay 3.300 millones personas trabajadoras, y 2.000 millones de ellas trabajan en la economía informal, donde su trabajo no les brinda protección contra enfermedades, lesiones, maternidad, vejez y toda una gama de otros riesgos.

Para algunos, estos 2 mil millones de trabajadores son un mercado sin explotar. Para la Red WIEGO, son las mujeres y los hombres que están impulsando el futuro del trabajo.

En WIEGO, reunimos a las y los vendedores de verduras que alimentan a nuestras ciudades, a las trabajadoras a domicilio que cosen nuestras prendas, a las trabajadoras domésticos que cuidan de nuestros niños y adultos mayores, a los recicladores que evitan que los desechos lleguen a nuestros océanos: unimos a estas personas trabajadoras y sus organizaciones con investigadores, especialistas en estadística y formulación de políticas públicas, para tomar medidas colectivas para cambiar los sistemas que no los ven y no los valoran.

Para nosotros, el futuro del trabajo no se trata de tecnología y robots.

Se trata de una vendedora ambulante hablando en la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. Se trata de mujeres que cosen prendas en sus casas que buscan asegurarse de ser incluidas en las estadísticas del gobierno. Se trata de mujeres que limpian casas exigiendo que se revisen las leyes de seguridad social, para tomar en cuenta el hecho de que su empleador es un hogar privado, no una empresa. Se trata de mujeres que viven y trabajan en un basurero y diseñan una política de responsabilidad corporativa.

Se trata de reescribir las reglas del juego. Ese es el futuro del trabajo del que debemos hablar».