Las restricciones para importar insumos y el programa de Precios Justos perjudican a las Pymes, sostuvo el economista Marcos Cohen Arazi, de Fundación Mediterránea, en diálogo con Agenda Pyme Radio.

«El 2023 será un año de dificultades e incertidumbres. Estamos viendo dificultades para acceder insumos, y el programa de Precios Justos deja de lado a las Pymes», sostuvo Cohen Arazi y explicó que los precios regulados se acuerdan con empresas de gran tamaño que fijan el precio de algunos productos mientras dejan fluctuar otros, pero las Pymes sólo tienen un producto por cada categoría.

«A esto se suma la inflación, que si bien se desaceleró en los últimos meses del año, los salarios y el poder adquisitivo quedan por detrás y esto perjudica a las Pymes volcadas al mercado interno», describió. En tanto, «cada vez son menos las Pymes exportadoras, han perdido competitividad por el tipo de cambio oficial. Incluso a sectores altamente competitivos como el agro, hay que darles un tipo de cambio especial (dólar soja)», apuntó.

«Este año electoral, el gobierno propone que el tipo de cambio vaya detrás de la inflación. Pero la diferencia respecto de años electorales previos es que hay menos condiciones para aplicar esa receta porque está buscando recomponer reservas para no tener que frenar la economía. La experiencia del Dólar Soja muestra que se necesita un tipo de cambio (más alto)», explicó.

«Estamos con una inflación muy alta que no favorece la inversión, aunque puede favorecer algunos consumos, porque las personas se vuelcan a consumir como forma de proteger sus ahorros. La previsión de crecimiento es del 1 o 2%;  menor a años anteriores. Y dependeremos mucho del clima para la producción y el (turismo) y  esparcimiento», sostuvo.

«El gobierno no quiere enfriar la economía para ebajar la inflación, pero es difícil mantener ese combo», sentenció.

«Estamos en Modo Vacaciones y Modo Campeones. Hay una necesidad de ser optimista en la población y las empresas. Pero nada es certero hacia futuro. Hay vulnerabilidades pero el gobierno demostró que tiene margen de maniobra para contener la inflación y que no se acaben los dólares, que no haya saltos cambiarios y no haya desocupación. Los empleos que se crean son mayormente informales, pero hay empleo», describió. «Estamos en un Siga Siga», ilustró, en modo futbolero.

«Es el último año de esta gestión, y las empresas se están planteando qué vendrá después. Esta experiencia de administración de la crisis por la pandemia, hay un desgaste. La idea es cómo lograr, pasada la crisis, un sendero de crecimiento durante el próximo gobierno, del signo que sea, acordando cómo bajar la inflación y lograr un tipo de cambio que aliente las exportaciones, alentando la productividad y el empleo para bajar la pobreza. Cerrar grietas en materia económica sería una gran noticia», concluyó.

 

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