Las ventas de fuegos artificiales crecieron un cinco por ciento en comparación con la temporada pasada y los incidentes disminuyeron drásticamente, de acuerdo a un comunicado de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA).
La entidad atribuye estos buenos resulatados a «las mejoras tecnológicas en los productos, los controles exigidos por la ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados), la responsabilidad social empresaria, la mayor claridad en las instrucciones de uso y la conciencia de la población de utilizarlos con responsabilidad».
Los informaciones de los establecimientos hospitalarios durante la semana de Navidad señalan que hubo un “notable descenso ” en la cantidad de casos atendidos, mientras las ventas crecieron por el mundial y la campaña que alienta la elección de los Fuegos Artificiales amigables.“Pensamos que el crecimiento se debe al efecto mundial, que adelantó la temporada, así como a la reconversión de las empresas que condujo a una amplia y variada oferta de productos lumínicos, muy bien recibidos por toda la sociedad”, expresó el presidente CAEFA, Mario Ruschin.
Con el lema “La nueva tradición, Fuegos Artificiales Amigables”, CAEFA está realizando su tercera campaña nacional consecutiva para promover el uso de estos productos, este año en forma articulada con la representación sindical del rubro, organismos públicos y otras organizaciones. Los fuegos artificiales amigables son aquellos que poseen bajo impacto sonoro, principalmente lumínicos, son autorizados por la ANMAC y son utilizados por mayores de 16 años respetando sus instrucciones de uso.
La Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales representa a todas las empresas de un sector conformado por PyMEs nacionales familiares, muchas con 100 años de vida y gestionadas por la cuarta generación familiar.
Los fuegos artificiales legales utilizados correctamente son completamente seguros en la Argentina. Se ensayan en laboratorios oficiales y universitarios, se testean 48 horas en hornos a 75 grados. Las mechas deben activarse en no menos de 3 segundos ni más de 6 y sus composiciones químicas son altamente estables, lo que garantiza la seguridad y que la industria nacional tenga los más altos estándares internacionales de calidad.
