La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se reunirá con Flavia Royón, flamante secretaria de Energía. Pymes industriales, esperan mayores precisiones.
Las pequeñas y medianas empresas están a la espera de mayores definiciones sobre el aumento de tarifas. Para las pymes, el aumento será difícil de reabsorber por lo cual algunos productos por ejemplo en el rubro alimentos, ya se descuenta un aumento en góndola de hasta el 15%. Esta semana será clave para definir cómo será el esquema para la aplicación del aumento a partir del 1 de septiembre.
Según adelantaron fuentes oficiales, las pymes van a tener el mismo incremento que el resto de los generales, depende de la distribuidora y el consumo, pero será del 20%.
Este martes, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se reunirá con Flavia Royón, flamante secretaria de Energía. Alfredo González, Presidente de CAME habló con este medio y adelantó las expectativas que tienen con la reunión: «Ante tanta incertidumbre vamos a tener una reunión explicativa el día martes con la Secretaria de Energía y el Subsecretario donde nos van a explicar cómo va a ser el formato de la quita de subsidios que va a afectar a todas las empresas, principalmente comercios y servicios en todo el país».
González, resaltó la importancia de la reunión ya que es «bastante confusa la información».
Hasta el momento, las empresas recibieron distintos aumentos de la tarifa eléctrica de acuerdo a cada provincia. Según indicó el titular de la Cámara, algunas empresas recibieron aumentos del 20%, otras del 30% y otras del 50%.
En otro universo, las pymes industriales se encuentran más preocupadas por el incremento sobre todo para las electrointensivas.
«La factura que hemos recibido correspondiente al mes de julio está con el aumento que tenía del 70% desde el mes de mayo,», expresó Daniel Rosato, titular de IPA quien agregó que hasta el momento, algunas empresas recibieron aumentos que superaron el 100% en algunos casos por el nivel de consumo.
«El aumento de la energía siempre afecta a los costos. En el sector pyme es muy difícil no contener los precios y no traducirlos al costo. No hay capacidad para absorber», anticipó González.
Entre los problemas que más acusan a las empresas en este momento se encuentra la incertidumbre económica que impacta en la falta de referencia de precios (algo que se logró calmar en las últimas dos semanas), pero el impacto de la suba de tasas del Banco Central y la falta de insumos son las más importantes. En este marco, la energía ocupa entre un 10% y un 15% en la estructura de costos.
Inevitablemente, el aumento – aunque menor que lo ocurrido en 2017- tendrá su correlato en las góndolas en momentos donde la inflación estará en torno al 90%. De acuerdo a C&T Asesores Económicos, el aumento en la energía eléctrica per sé ya representa un punto al Índice de Precios.
Para las pymes industriales, son las producciones de consumo masivo las que tendrán mayor incidencia. «Cuando se aumentó un 70%, incidió entre un 10% y un 15% en los costos de góndola pero depende el producto, en algunos se requiere más energía que otros. En general un 10% de ese aumento se traslada a los productos terminados».
«Es imposible absorber costos. Estamos hablando de facturas de 30, 40 millones de pesos. Uno puede perder 1% o 2% de ganar y no trasladar, pero venimos con costos complicados de absorber porque tenemos los insumos infundidos que están aumentando por encima de la inflación», agregó Rosato.
Pymes industriales piden un esquema diferencial: «las empresas productoras de energía reciben subsidio del estado y ¿por qué la industria no pueden recibir subsidios también para producir y exportar? acá tenemos que preservar las exportaciones. Con el aumento de energía y aumentos de insumos, no se puede producir». Desde Energía, por ahora, no se analiza sostener subsidios a algunos sectores.
Fuente: Ámbito