«El crédito a pymes creció mucho en los últimos dos años, con baja morosidad y sin un gran costo fiscal. El costado negativo es que limita el acceso a nuevos crédito de muchas pymes», sostuvo Juan Pablo Rotger, Encargado del Area Monetaria y Financiera de Fundación Capital, en diálogo con Agenda Pyme Radio. 

En 2020 y 2021 el crédito pyme se multiplicó por cuatro, pese a la inflación. Con todo, muchos de los factores que impulsaron esta sube no son los deseables: hubo muchos créditos para mantenerse a flote. Esto genera que las pymes estén hoy endeudadas y esto es una limitante para su crecimiento», sostuvo el especialista.

«Cada peso que se quedó en 2020 y 21 para pagar sueldos, es un peso menos para crecer o lanzar un nuevo producto», advirtió.

En cuanto al coto fiscal de los créditos a tasa subsidiada, «no fue muy relevante para el Estado» y gran parte recayó en los bancos, sostuvo el economista.

En 2020 los créditos fueron de corto plazo para capital de trabajo y el último año empezaron a crecer las líneas de crédito para inversión productiva.

Respecto de la morosidad «es baja, ni en el peor momento de la pandemia superó el 10%. Hoy está en el 5%, lo cual es manejable», apuntó. «Vamos a ver cómo sigue en 2022».

El aumento de la tasa de referencia de dos puntos por el Banco

 

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