por Diego Madeo, Director Ejecutivo de Garnet Technology
El desabastecimiento de microchips afecta no solo a la industria electrónica sino también al resto de las industrias, debido a la transformación tecnológica que están experimentando. La guerra de los semiconductores recién empieza.
A principios del año 2020 comenzaban a observarse algunos problemas de desabastecimiento de insumos. Al poco tiempo, se incrementó el precio de otras materias primas como metales ferrosos y no ferrosos, materiales poliméricos o productos químicos , y como si esto fuera poco, se sumó al combo la falta de contenedores para transportar mercaderías vía marítima!
Como en la película Terminator, la tecnología nos ha pasado por arriba y hoy absolutamente todo, depende de la industria de los microchips, fabricados por máquinas automatizadas, dentro de fábricas robotizadas y con mayor asepsia que un quirófano.
La pandemia generó problemas de producción y un incremento notable en la demanda de electrónicos de consumo masivo, un creciente mercado de semiconductores para la industria automotriz y la Internet de las cosas (IoT). Por detrás de todo esto, existe un conflicto de intereses geopolíticos y económicos que disputan las grandes potencias para dominar el abastecimiento del «oro electrónico».
Grandes jugadores
Existen tres grandes grupos de jugadores en el mercado de microchips.
2) Los que diseñan, pero no fabrican, es decir que envían sus propios desarrollos a fabricar por terceros, es el caso de Qualcomm, Broadcom y Nvidia entre otras compañías.
3) Por último, existen las famosas “contract manufacturer” y son aquellas empresas que se dedican a fabricar los que otros diseñan. Y aquí es donde se mueve gran parte de la producción, es el caso de TSMC, Samsung y Global Foundries.
el mayor proveedor es (TSMC) Taiwan Semiconductor Company, que fabricar microchips para Apple, Qualcomm, NVIDIA, Broadcom y AMD. Luego de las sanciones impulsadas por el presidente estadounidense Donald Trump a Huawei, TSMC dejó de fabricar microchips para dicha empresa. Además, TSMC ha cedido a las presiones de Estados Unidos y tiene planeado invertir US$ 12 mil millones para abrir una fábrica en Arizona, capaz de producir microchips de 5 nanómetros, que iniciará operaciones en 2024.