El ministro de Desarrollo, Matías Kulfas, destacó el potencial de la industria y convocó a trabajar por un producto de calidad, excelencia y trazabilidad.
Durante la apertura del Primer Congreso Internacional Cannabis y Desarrollo Productivo, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ratificó la importancia de desarrollar este sector para la economía de la Argentina y el potencial que representa para el desarrollo de las economías regionales.
“No estamos aquí para discutir qué es el cannabis medicinal y su relevancia, sino que vamos un poquito más allá; estamos aquí para pensar el futuro de esta industria del cannabis en Argentina, pensar cómo trabajamos una industria de calidad, de excelencia”, afirmó el funcionario nacional.
Además, puso el foco en el desafío que hay por delante para pensar cómo trabajar una industria de calidad, de excelencia y trazabilidad: “Es hermoso, imaginativo, pensar una industria nueva desde cero. Nos imaginamos una industria con presencia de cooperativas y de PyMEs, una industria que tenga mucha investigación aplicada, una industria que pueda, desde el comienzo, plantear un producto de calidad, que no termine generando un mercado que se bastardee, que tenga productos de baja calidad que terminen afectado”.
Al mismo tiempo, resaltó la importancia de discutir el marco legal para la creación de una agencia regulatoria para esta actividad que legalice y que busque un “producto de calidad, de excelencia y de trazabilidad. Y luego empezar a discutir la implementación”.
El ministro se refirió además a dos puntos centrales en los que trabajará esta nueva industria: “Trabajar para darles soluciones terapéuticas, medicinales a quienes lo necesitan y trabajar en tener un producto de excelencia que genere empleo y genere desarrollo en las economías regionales de diferentes provincias del país”.
Kulfas aseguró que Argentina tiene todas las posibilidades para desarrollar esta industria con calidad y generar, al menos, 10 mil puestos de trabajo. “Ojalá podamos generar una industria que genera muchísimos puestos de trabajo, que genera eslabonamientos y formas de vincularse entre actividades productivas, pymes, cooperativas, inversores de diferentes tipo de argentina y también algún inversor internacional interesado en invertir. Insisto, con estas características, con desarrollo de genética, de calidad, con variedad”, comentó.
El proyecto de ley “Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial”, que ya obtuvo media sanción en el Senado, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena.
Además, impulsa la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), la que tendrá entre sus funciones regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. También la potestad de otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, con especial atención a PyMES, cooperativas y economías regionales.
El potencial económico para el desarrollo de la actividad del cannabis medicinal y el cáñamo industrial para el año 2025 se proyecta en 10.000 nuevos empleos (alto porcentaje en I+D+i), US$500 millones en ventas al mercado interno anuales y US$50 millones de exportación anuales.