El Ministro de Desarrollo Productivo firmó un acta que contempla financiamiento para las cooperativas centradas en la recuperación y reciclaje de residuos de todo tipo.
El Gobierno firmó un acta de intención con cooperativas de recuperación y reciclaje de residuos para el fortalecimiento de los procesos de la valorización de materiales de desecho, con foco en plásticos, papel y cartón, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs) y aceite vegetal usado.
La iniciativa, que forma parte del Plan de Desarrollo Productivo Verde, contempla financiamiento por un total de $400 millones, y herramientas de capacitación y asistencia técnica para las cooperativas.
“Poder firmar esta acta de compromiso aquí significa acompañarlos a través de la incorporación de maquinaria, tecnología, el apoyo financiero para poder, con toda la dignidad y el esfuerzo que implica, trabajar y así reciclar, transformar los residuos en productos agregando valor lo que significa más ingresos para las y los trabajadores que están expresados en estas cooperativas. También implica avanzar en materia de economía circular, industrializar la Argentina y transformar más residuos en productos para la sociedad”, explicó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
A partir de la experiencia de diferentes cooperativas y como resultado del trabajo conjunto con el Ministerio de Desarrollo Productivo, se avanzó en una agenda en común para profundizar y generar políticas públicas que favorezcan la producción. En una primera etapa, este programa beneficiará a 40 cooperativas.
Como parte del Plan de Desarrollo Productivo Verde, esta iniciativa prevé poner a disposición de las cooperativas herramientas de capacitación, asistencia técnica, y Aportes No Reembolsables (ANR) de hasta $10 millones por emprendimiento productivo para la adquisición de equipamiento que permita el mayor agregado de valor.
También se articularán acciones para la capacitación y asistencia técnica con organismos del sistema científico-tecnológico (Universidad Nacional de Rosario, Universidad Nacional de Quilmes e Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y de la sociedad civil (Fundación Ambiente y Sociedad y Fundación de Investigaciones Energéticas y Medioambiente).